Dicen que una imagen vale más que mil palabras. Por eso,
antes que nada, os dejo esta fotografía tomada 2 horas antes de empezar el Barakaldo- Parla. La instantánea resume a la perfección lo que es la esencia del
deporte y lo que debiera repetirse entre las aficiones de cualquier partido de play off que en estos momentos se están disputando por toda España. Enhorabuena y felicidades a los seguidores del Parla y del Barakaldo. Sois un ejemplo a seguir.
Jugar un play off es un premio para los equipos, una fiesta para los aficionados y el momento de la temporada en el que, también, los periodistas más disfrutamos de nuestra profesión.
Con ésta ya son 12, las fases de ascenso que he contado en Onda Madrid. De todos y cada uno de estos viajes guardo un recuerdo especial, pero creo, que lo que viví con la expedición de los aficionados del Parla, hasta ahora, es uno de los momentos que más he disfrutado.
Entre conversación y conversación, cuando nos quisimos dar cuenta ya estábamos en Barakaldo, una ciudad que desde que llegamos nos acogió de una manera ejemplar.
Para empezar, el presidente de la entidad gualdinegra estaba esperándonos en el estadio y nos aconsejó un restaurante donde poder comer a un precio económico y con un menú de buena calidad.
Para empezar, el presidente de la entidad gualdinegra estaba esperándonos en el estadio y nos aconsejó un restaurante donde poder comer a un precio económico y con un menú de buena calidad.
Camino del restaurante ya palpamos la hospitalidad y cordialidad de sus ciudadanos.Se vivía un gran ambiente de fútbol y con todos los que nos cruzamos se dirigían a nosotros con una deportivo !Aúpa Parla!. Lógicamente, estos detalles y comportamientos siempre se agradecen porque, aunque no sea habitual, el deporte debería ser esto, respeto, tolerancia y convivencia. Nos sentíamos muy a gusto, como si estuviéramos en casa.
Tras la comida, todos estábamos ya ansiosos de que empezara el partido. Y es aquí cuando la afición del Barakaldo empezó a demostrar que son una afición diez.No suele ser normal que te reciban bien en una ciudad o pueblo donde te vas a jugar un ascenso, pero más sorprendente es que te encuentres con hinchas del equipo con el que te vas a enfrentar y que se ofrezcan a llevarte a tomar algo y comentar los prolegómenos del encuentro. Abrazos, bromas, y mucha complicidad entre ambas aficiones era la mejor forma de hacer tiempo a que llegara la hora del pitido inicial.
Después del café o copa de rigor nuestra misión era recibir como se merecían a los jugadores a su llegada al estadio. Hacerles ver que no estaban solos, que sintieran la confianza que teníamos en ellos y que tuvieran claro que estábamos seguros de que iban a dar la cara y ponerles las cosas difíciles al Barakaldo.
Me decía después Julián Calero, el míster, que algún jugador le llegó a comentar que si uno se emocionaba siendo recibido por 100 aficionados, qué debería sentirse cuando te aclaman 40.000... Pocos jugadores de esta categoría podrán sentir algún día ese privilegio, pero estoy seguro que la plantilla del Parla se llenó de moral al ver a sus seguidores esperándoles del modo que lo hicieron a pie de campo.
Se perdió el partido y nos quedamos fuera de los play off. Lógicamente, se notaba la decepción entre los jugadores, el cuerpo técnico y los aficionados parleños. El sueño había acabado. Pero estoy seguro que si existe alguna forma en que la derrota duela menos, tiene que ser algo muy parecido a lo que vivimos en el campo de Lasesarre.
Escuchar corear a los aficionados del Barakaldo el nombre de Parla pone a uno los pelos de punta. Ver cómo la afición gualdinegra despedía con una tremenda ovación a los chicos de Julián Calero es algo que deja huella. Observar cómo las dos aficiones se fusionaban en una sola y se intercambiaban las camisetas o bufandas es algo que no el fácil de olvidar.
He tenido mucha suerte de tener esta experiencia. Ojalá haya podido expresar en este reportaje los sentimientos y emociones que viví ese sábado 26 de mayo. Mereció mucho la pena. De verdad. Nuestra aventura terminó a las 5 de la mañana. El cansancio se reflejaba en los rostros de todos los que habíamos participado en este viaje. Perdimos un partido, pero gané unos amigos que cada vez que vaya por Parla estaré encantado de darles un abrazo y volver a recordar este play off.
Gracias a la afición del Parla y del Barakaldo por el comportamiento ejemplar que tuvieron. Simplemente espectacular. Ojalá que copiaran esta forma de comportarse más de una afición de otras categorías superiores.
Termino este reportaje diciendo que después de esta viviencia soy un poco más del Parla, club al que le deseo los mejores éxitos deportivos para el próximo año. Fue un placer compartir ese día tan intenso. Y ya que nos ponemos, ya que no pudimos ser nosotros, ojalá el Barakaldo supere las eliminatorias que le quedan y logren el ascenso a la segunda división B. Eso sí, siempre que no se crucen ni con el Fuenlabrada ni con el Real Madrid C.
Escuchar corear a los aficionados del Barakaldo el nombre de Parla pone a uno los pelos de punta. Ver cómo la afición gualdinegra despedía con una tremenda ovación a los chicos de Julián Calero es algo que deja huella. Observar cómo las dos aficiones se fusionaban en una sola y se intercambiaban las camisetas o bufandas es algo que no el fácil de olvidar.
He tenido mucha suerte de tener esta experiencia. Ojalá haya podido expresar en este reportaje los sentimientos y emociones que viví ese sábado 26 de mayo. Mereció mucho la pena. De verdad. Nuestra aventura terminó a las 5 de la mañana. El cansancio se reflejaba en los rostros de todos los que habíamos participado en este viaje. Perdimos un partido, pero gané unos amigos que cada vez que vaya por Parla estaré encantado de darles un abrazo y volver a recordar este play off.
Gracias a la afición del Parla y del Barakaldo por el comportamiento ejemplar que tuvieron. Simplemente espectacular. Ojalá que copiaran esta forma de comportarse más de una afición de otras categorías superiores.
Termino este reportaje diciendo que después de esta viviencia soy un poco más del Parla, club al que le deseo los mejores éxitos deportivos para el próximo año. Fue un placer compartir ese día tan intenso. Y ya que nos ponemos, ya que no pudimos ser nosotros, ojalá el Barakaldo supere las eliminatorias que le quedan y logren el ascenso a la segunda división B. Eso sí, siempre que no se crucen ni con el Fuenlabrada ni con el Real Madrid C.