Su trabajo no consiste en organizar multitudinarias ruedas
de prensas como hacen sus colegas de la primera división. Nunca se verán en la situación de tener que filtrar las miles de
peticiones de entrevistas que los grandes medios de comunicación requieren de las estrellas
de sus equipos, ni tendrán que acompañar a un jugador a un acto publicitario.
Su trabajo es más tranquilo, pero no por ello menos
importante. Los jefes de prensa del fútbol modesto son una parte clave,
fundamental, para que los periodistas que
acuden a cubrir un partido, puedan realizar su trabajo en condiciones.
José Luis Redondo, Jefe de prensa del Navalcarnero es un ejemplo de todos estos
compañeros que cada domingo nos facilitan las alineaciones, nos proporcionan la
última hora deportiva, o nos gestionan la entrevista con el protagonista de la
mañana.
¿Cuánto tiempo llevas como jefe de prensa del Navalcarnero y cómo
surgió la oportunidad?
Pues llevo desde la temporada
2004/2005, el año del primer ascenso del
equipo a la Segunda B. Yo era corresponsal del diario As y de la Cadena Ser y
todo surgió gracias a la amistad que me une a Juan Alarcón, que en ese momento
era el Director Deportivo.
Al subir de categoría, y aparecer
nuevas necesidades en esta materia a las que no podían hacer frente, me llamaron para
que me encargara yo del tema de prensa.
Y al equipo, ¿Cuánto tiempo llevas siguiendo al Navalcarnero?
Llevo toda la vida viviendo en el pueblo y he
seguido siempre al equipo. Por ejemplo, Juan Alarcón que te decía antes,
era amiguete de la panda y varios de mis amigos jugaron en el club en
preferente y en primera regional. Y luego un seguimiento más profesional, cuando
me encargaba de cubrir los partidos del equipo para el AS y para la cadena SER.
¿Qué tiene que tener un buen jefe de prensa?
Pues sobre todo saber tratar bien
a la prensa, tratarles a todos como compañeros y facilitar su trabajo.
A mí me ha pasado cuando cubría partidos para la radio, que después de hacerte
un montón de kilómetros un domingo por la mañana lloviendo, nevando, llegar a
un campo y ponerte pegas… La verdad es que han sido pocas veces, pero eso no
puede pasar. Hay que dar todas las facilidades posibles y que los compañeros se sientan a gusto. Pero para
eso tienes que haberlo vivido desde el otro lado y comprender esta situación.
Has trabajado en segunda B y en la tercera división, ¿existe mucha
diferencia a la hora de trabajar?
Trabajar en tercera es mucho más
tranquilo. Recuerdo que cuando estábamos en Segunda B estaba toda la semana
ajetreado porque me llamaban muchos medios, sobre todo, cuando venían equipos de
capitales de provincia o los equipos
canarios que movían mucha gente.
¿Cómo era ese trabajo en la segunda B?
¿Cómo era ese trabajo en la segunda B?
Pues me llamaban y me pedían
información sobre la evolución de la semana, las novedades, los lesionados,
quién tenía tarjetas…Nosotros un equipo recien ascendido, humildes como éramos y los compañeros me decían que nuestros rivales tenían sesiones de baño y masaje y todo... Imagínate la diferencia!
Y luego era un poco organizar
la logística para que todo el mundo tuviera su sitio donde poder trabajar.
Había que encontrar huecos para todas las radios. Por ejemplo, me encargaba de
gestionar dónde se instalaban las líneas RDSI.
Y el resto, el día del partido, pues atender a los compañeros, acompañarles a sus sitios, repartir las
alineaciones, organizar la rueda de prensa… Las ruedas de prensa cuando venían ciertos equipos te exigía estar atento para tenerlo todo bien
organizado.
Esos días hay que sacar el ingenio de donde sea para colocar a todo el mundo...
En la época que tuvimos que jugar
en Los Manzanos, porque el Mariano González estaba en obras, hubo días donde
tuve que ubicar a la prensa en unas mesas de bar con unas sombrillas... Era lo
que había, se hacía lo que se podía.
Y luego ya en el Mariano González,
pues también ocurrió que en partidos de estos que venían muchos medios, pues tener que habilitar
lo que llamamos el palomar. Tampoco era el mejor sitio, pero no había otra
opción para meter a todos. Es lo que sucede cuando hay poco espacio, pero al
final todo el mundo tuvo su sitio.
¿Alguna anécdota de esa etapa de segunda B?
Pues recuerdo un día que vino a jugar el Cartagena y vino
un montón de prensa. Había mucho jaleo de compañeros que siguieron el partido. Pues bien entre ellos 2 individuos, que me enseñaron los carnets
de prensa, pero venían sin equipo de radio, sin portátil, ni si quiera con un cuaderno
o un boli, y sinceramente no daban la impresión de ir a trabajar.
Pasaron porque el pase tenían su correspondiente pase de
prensa, supongo que alguien se lo dejaría y al final mi instinto me dio la
razón. No eran periodistas, les ví que estaban siguiendo el partido en la grada
entre los aficionados del Cartagena.
¿Qué valor crees que dan los equipos modestos al tema de la
comunicación?
Hay de todo. Por ejemplo aquí en
Navalcarnero que es un pueblo, todavía hay gente que piensa que los periodistas
deberían pagar por ver el partido. Ellos dicen si tú vas a comprar el periódico
y cuesta, pues aquí lo mismo.
Pero esto es una excepción y va cambiando. La
inmensa mayoría tienen claro lo positivo que es que el nombre de club se escuche por la radio y que salga la crónica en el periódico de lo que ha hecho tu equipo, aunque sea pequeña.
Yo en ese sentido doy todas las
facilidades posibles e intento atender lo mejor que puedo a todos los
compañeros que vienen a vernos.
¿Estás contento con lo estás haciendo o la crisis impide sacar
adelante nuevos proyectos?
Me gustaría volver a sacar una
revista que publicábamos hace 6-8 años. Me gustaría que se hiciesen más
actividades para dar a conocer al cuerpo técnico, a los jugadores de la
plantilla. Pero como bien dices todo está condicionado por la situación
económica. El ejemplo lo tenemos en nuestra página web, que estamos pagando el
alojamiento más barato posible para reducir a los máximos todos los gastos. Hay
ganas e ideas, pero ahora todo depende de cómo están económicamente los clubes.
Ahora internet y las redes sociales ayuda a transmitir
información de aquello que se olvidan los grandes medios…Pero el público
potencial de la tercera, ¿entiende esta forma de comunicar?
Yo creo que este tipo de
herramientas tiene poca repercusión a este nivel. Nosotros, aparte de la web,
tenemos un perfil en twenty y otro en Facebook, que lo gestiona mi hija. Y te
das cuenta que realmente los que entran, lo que lo consultan son los propios
jugadores, sus novias, sus amigos más cercanos, pero no los aficionados, y más
si éstos tienen cierta una edad.
Decíamos antes que has
trabajado como periodista en la Cadena Ser, ¿Que labor prefieres?
Hace 10 años, sin lugar a dudas la radio, que era lo máximo
para mí. En esa época hubiera matado por hacer un directo. Pero ahora las cosas
han cambiado. Ahora con 50 años que tengo me apetece menos eso de madrugar un
domingo, desplazarte, hacer un montón de kilómetros, ir a recoger y devolver el equipo…Ahora estoy más vago, es
mucho más cómodo hacer lo que hago cada 15 días.
¿Cómo terminaste cantando el bingo en los descansos?
Pues llevaré 5 o 6 años y lo hago
porque hay un pánico generalizado a coger un micrófono. Nadie quería hacerlo
por miedo, por respeto, por corte, así que me tocó a mí.
¿A qué has tenido que
renunciar por ser jefe de prensa del Navalcarnero?
A pocas cosas. Quizá en invierno,
cuando llueve, hace frío te da pereza y me apetecería más quedarte en casa con
mi mujer y mi hija en el sofá viendo la tele. Pero menos por eso, a pocas cosas
más. Además, mi hija ha salido futbolera y me acompaña, por lo que al final se pasa una buena tarde de domingo.
¿Se puede ser
objetivo siendo un jefe de prensa?
Yo lo procuro, dentro de un
límite. Si el equipo ha estado mal, no voy a decir que lo ha hecho bien. Intentaré
eso sí endulzarlo para que no se vengan abajo. Este año por ejemplo, hemos
tenido rachas muy malas y no he crucificado a nadie, intento enmascarar la
realidad diciendo eso de no tuvimos suerte, no tuvimos un día inspirado... Pero
mentir nunca.
Supongo que escuchas,
lees todo lo relacionado con el equipo ¿eres de los que comentas con los
compañeros las cosas con las que no estás de acuerdo o respetas y punto?
Nunca he dicho nada a nadie sobre
algo que haya escrito o dicho, aunque no estuviera de acuerdo. Cada uno lo ve
de una manera, y si un periodista dice que que ha sido penalti, eso es lo que él ha visto.
Es más, a veces me ha tocado dar
la cara por un compañero. Por ejemplo, el míster Rodolfo de la Rubia me llamó
porque no le había gustado la crónica de una compañera. Me dijo que hablara
con ella. Y yo le dije que no, le comenté que cada uno es libre de decir o
escribir lo que quiera. Intenté hacerle ver que habrá días que te peguen un palo,
pero otros que te pongan bien y le aconsejé que nunca hay que entrar en ese
juego.
¿Cuál ha sido el día
que recuerdas con más cariño en estos años?
El último ascenso. Fue en
Granadilla, en Tenerife. Yo no viajé, primero porque me dan pánico los aviones y
segundo porque llegamos a un acuerdo que si no era necesario viajar, no lo haría. Además, de esta forma reducíamos
gastos. Pues bien ese partido lo vimos todos en la plaza del pueblo en una pantalla gigante porque el partido lo retransmitió por internet una televisión local. Fué espectacular el ambiente
del pueblo, todos con banderas, bufandas, camisetas… Una alegría desbordada.
El titular que nunca que gustaría dar…
El titular que nunca que gustaría dar…
Pues mira con todas las
desgracias que estamos viviendo en el mundo del fútbol últimamente con los
casos de Inglaterra e Italia, a veces me imagino que pudiera darse una situación
así en nuestro campo. Y la verdad que no quiero ni pensar la angustia de tener
que llamar a una ambulancia, el tiempo de espera... No me gustaría jamás dar
una información de este tipo.
Como jefe de prensa
¿Cuántas veces has tenido qué guardar o callar alguna historia de jugadores de tu equipo que te hubiera
gustado contar por su interés periodístico y no pudiste?
Es una situación un poco complicada.
Estás obligado a dar a conocer las informaciones, pero siempre dentro del
respeto y fidelidad que le debes al club. No puedes, ni debes cruzar ese
límite. Sí que ha habido alguna vez, por ejemplo, que se ha pillado a algún
jugador de copas, pero lógicamente eso no se ha hecho público. Eso me pilla
como periodista y lo mejor lo daría. Esa
es la diferencia.
Convives con los
futbolistas, seguro que conoces un montón de historias humanas de interés... ¿Algún
ejemplo?
Las historias buenas y curiosas al final terminan teniendo
repercusión en la prensa nacional. Yo recuerdo por ejemplo estando en tercera
un jugador que tuvimos que se fugó de casa. Apareció en Granada o Sevilla, no
recuerdo bien. Y fíjate cuál fue la razón: estaba estudiando e iba a suspender unas asignaturas. Le entró el
pánico porque tenía engañados a sus padres a los que les hacía creer que era un
estudiante ejemplar. Y se fugó…
Hace años 5 radios cubrían
los partidos de los domingos y ahora sólo queda Onda Madrid y los
compañeros del Gol de Madriz. ¿Está perdiendo
interés el futbol modesto?
No lo creo. Madrid al Tanto se
escucha muchísimo. La razón son los planteamientos económicos que se hacen los
medios. Onda Madrid es un medio público, pero el resto de las emisoras quieren ganar dinero. Hacen cuentas y si hay
otra cosa que les sale más rentable, pues se lo cargan y lo sustituyen por otra
cosa. No es por falta de interés, simplemente es porque a estas empresas no les
sale rentable.
El fútbol modesto es una magnífica cantera también para periodistas.
¿Algún consejo para los que empiezan en
la profesión?
Pues que hay que ser humildes y
trabajar mucho. Hay gente que les das un micro y ya se creen estrellas y esto
no es así. Te voy a poner un caso, el de Rubén Martín, actualmente en la Cadena
Cope y con el que coincidí en la SER. En una liga de ascenso, en el hotel
mientras estudiaba sus exámenes le dije, llegarás lejos. Y mírale, narrando al Atlético
de Madrid. Humildad y lógicamente tener una serie de condiciones.
¿Cobras o has cobrado
por hacer esta función?
Si que cobro, pero nunca he
pedido nada. Tal y como te dije al principio me llamaron para colaborar, dije
que sí sin pedir nada a cambio y desde ese momento el club me da una cantidad.
¿Algún periodista del
que te quieras acordar por su apoyo al futbol modesto?
Pues hombre hay muchos que se
preocupan y siempre han cuidado estas categorías. Pues por ejemplo, José Luis
Poblador y Laura Cabrera en Onda Madrid, Javier Lalaguna, Julia del Mar…
Destacar su interés, y su cariño de corazón por los más modestos.
Ahora tienes
contacto con los futbolistas en tu condición de jefe de prensa, pero ¿compartes la opinión de que los
jugadores son desconfiados por naturaleza ante los periodistas?
No, no creo que sean así.
Simplemente que muchas veces están sujetos por las normas internas, por los
entrenadores. A lo mejor cuando más contacto se tiene con ellos es en los play off y ahí hay mucho en juego. Recuerdo un año en
una concentración que tenían un cachondeo tremendo en el hotel y el técnico
tuvo que poner orden y cortar el rollo.
El equipo está en una
situación delicada, si termina bajando, ¿te ves con ganas de seguir?
No sé lo que pasará. Lo normal es
que el equipo baje. Yo por mí sí que seguiría, aunque simplemente sea por lo
del bingo que te decía antes, que es una buena fuente de ingresos para el club.
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