Tiene totalmente asumido que su época de jugador ya pasó. Recuerda con nolstalgia el cosquilleo previo a cualquier encuentro en su época de jugador, pero tiene claro que todo tiene un fin y que hay que dejar paso a los más jóvenes. Sigue ligado al mundo del fútbol entrenando al juvenil del Tajamar, pero "solo para matar el gusanillo" porque admite que "no tiene madera de entrenador"
Debutó con 16 años en tercera de la mano de Andrés Rosado y tras varios años en segunda B, ha dejado huella con sus goles y, sobre todo, por su forma de ser en equipos de nuestra Comunidad como el Móstoles, el Navalcarnero, el Pinto, o Parla...
Con Toni hablamos de lo que supone dejar una profesión que engancha tanto como sacrificios te exige...
¿Qué tal todo?, ¿Cómo te va la vida?, ¿A qué te dedicas actualmente?
Como sabes,
trabajo en Metro de Madrid y desvinculado del todo del fútbol no estoy porque nada
más salir de mi trabajo estoy entrenando a los juveniles de Tajamar.
Muchas temporadas en el fútbol
madrileño…¿Qué tiene este fútbol modesto para que enganche tanto?
Madrid es
una plaza muy vistosa, sobre todo, para la gente joven que quiera
promocionarse. El paso de los ojeadores para ver algún futbolista siempre es
Madrid. Madrid atrae y siempre ha sido un lugar muy competitivo respecto a
otras regiones.
¿Todavía con nostalgia de fútbol o ya
has superado ese momento?
No, creo que
hay que dar paso a la gente más joven
que vendrán con ganas. La verdad es que en los últimos años lo que se comenta
con la gente más veterana es que los más jóvenes no están empujando todo lo que
tenían que empujar. Nosotros cuando teníamos 17 ó 18 años íbamos con una ilusión y, sobre todo, con
muchísimo respeto al veterano, conceptos que creo que hoy en día se ha perdido.
¿Consideras que ahora es más fácil
jugar en esta categoría?
Sin duda.
Antes en campos de tercera como el municipal del Soto, el Román Valero de
Moscardó estaban llenos con sus peñas, la gente animando, con sus bombos, sus
bocadillos, sus botas de vino… Y ahora difícilmente ves que haya más de 300
espectadores en muchos sitios. Hay excepciones como puede ser Pinto y
Navalcarnero que tienen una gran afición, pero ya te digo que son contados los
equipos.
¿Qué es lo más echas de menos de tu
etapa de jugador?
Sobre todo
la competición del domingo y el cosquilleo de por la mañana cuando desayunaba
antes de enfrentarme a un equipo. Y
bueno, estando aquí en Madrid, sabes al defensa que te vas a encontrar, cuáles
son sus puntos fuertes, sus debilidades y eso es lo que más echas de menos. Lo
peor quizás son los entrenamientos, ahora que tengo dos hijos ya lo ves un poco
más duro. Pero lo más bonito de todo es la competición y el vestuario con los
compañeros.
¿Qué fue lo que más te ha costó
renunciar para dedicarte a este deporte?
Yo creo que
nada. Lo he dejado todo por el fútbol. He intentado labrarme un futuro más allá
del fútbol y a partir de ahí, paralelamente, mi opción principal siempre ha
sido el fútbol. Yo no recuerdo, por ejemplo, irme de acampada con mis amigos de
en semana santa, no recuerdo salir los fines de semana porque al día siguiente
tenía que jugar, no recuerdo irme de vacaciones con mis amigos en el mes de
agosto…
Pero a pesar de esto, te ha merecido
la pena, ¿no?
Sí claro, echas
la vista atrás y ves que al final te has labrado una carrera futbolística que,
para bien o para mal, ahí está… Con sus dificultades porque esto no es un
camino de rosas… Hay años buenos, hay años de lesiones, años malos, hay años
muy buenos…Pero del futbol, al final, como en la vida, te quedas con lo
positivo. El fútbol es más positivo que negativo.
¿Cuál fue tu mejor momento deportivo?
Ha habido
muchos, la primera vez que debute en tercera división con 16 años, estar en los
Cármenes con 15.000 espectadores y marcar dos goles, uno de ellos de chilena,
jugar en el campo del Cádiz con 20.000 personas… Hay muchas etapas, por ejemplo,
la del Moralo, que metí 14 goles en segunda B, la etapa que estuve en Lugo que
fue fabulosa que coincidí con Cantalero, con Fabri… Y luego, quizá, donde he
tenido un poco más de nombre ha sido aquí en Madrid, en Navalcarnero, por
ejemplo, fue inolvidable. Éramos una gran familia, con Capote, con Juan
Alarcón, al final esa unión, ese grupo fue la clave de los éxitos que tuvieron.
¿Alguna decepción que te haya dejado
el mundo del fútbol?
Sí, por
ejemplo, al principio cuando eres joven que no comprendes por qué no juegas. Luego
la experiencia te hace comprender que no puedes gustar a todos los
entrenadores. Y mi gran decepción es no haber aportado más de lo que yo
quisiese en Pinto.
En Pinto donde tuviste problemas
económicos. ¿Has tenido suerte con el tema de cobrar a tiempo en el resto de
equipos?
Yo gracias a
Dios he sido de los pocos que he tenido suerte. Cuando he estado 5 años de
profesional por ahí, sólo tuve un problema que fue en Lugo. Pero bueno, gracias
a que tenemos AFE, antes del 30 de julio, recibí todo el dinero. Pero, claro,
son 10 meses sin cobrar y realmente lo llevé fatal. Y bueno aquí en tercera el
único sitio donde no me han pagado puntual, que ha sido al paso 2 años, ha sido
en Pinto. Fue horrible, para cobrar le tuvieron que embargar las subvenciones y
así poder cobrar porque era inviable. No tenían liquidez y aparte de las
subvenciones que les daban, no le daba la gana de pagarnos.
¿Por qué crees que los clubes modestos han llegado a la
situación que viven desde el punto de vista económico?
Hay muchas
razones. La economía está como está. No puedes ir a ningún ayuntamiento a pedir
una subvención. Los ayuntamientos se basaban en tema de ladrillos, de construcciones,
de licencias etc… Todo eso se ha dado la vuelta y los grandes equipos que había
hace 3 ó 4 años, ahora no tiene nada que ver, es una tercera muy light. Sigue
habiendo una gran competitividad, pero fíjate antes había auténticos equipazos
con futbolistas que preferían jugar en la tercera de Madrid que segunda B.
Antes se ganaba mucho más dinero en tercera que en segunda B. Era una cosa de locos.
¿Qué se te pasa por la cabeza con la
desaparición del Móstoles?
Pues algo
que vivimos tú y yo: un ascenso súper difícil y complicado. Ya de por si lograr
un ascenso siempre es complicado, pues lograrlo de la forma que lo logramos…Lo
vivimos ante un equipo que no había perdido nunca en su casa, que
fue el Rápido de Bouzas, y ha sido la última vez que el equipo ha subido a la
segunda B. Es muy difícil subir y muy fácil bajar. Te das cuenta que es muy
fácil hacer fracasar los grandes objetivos. Es muy difícil hacer una estructura
de equipo y yo creo que el Móstoles nunca ha tenido esa estructura. Siempre ha
querido hacer las cosas muy deprisa y las prisas es un error en el fútbol
actual.
¿Sigues teniendo contacto con el
fútbol modesto, viendo partidos los domingos?
Sí, me
encanta. Me encanta ver a ex compañeros, encontrarme con gente. Te juntas y
empiezas a hablar de fútbol, de cómo esta este equipo y eso siempre es bueno.
Tu gol más bonito o especial...
Un gol de la
liga de ascenso del Navalcarnero- Atlético
Granada.
El rival al que más has admirado…
Quizá el
Leganés.
El jugador con más calidad con el que
te has enfrentado...
Quini
El portero que más complicado te ha
puesto las cosas….
Amaro
¿Quién fue tu compañero con el que
estableciste una mejor amistad?
Hay muchos.
Te puedo decir Herreros, Roberto Jiménez, Manolo, Lozano, Magano… hay mucha gente… Si no dices
alguno se puede mosquear...
Un consejo para los chavales que
empiezan…
Humildad
El mejor consejo que te dieron a ti…
Haz lo que
sabes hacer
Una persona que fuera clave para tu
carrera deportiva
Emilio Amieiro,
el hermano del entrenador de Iker Casillas.
¿Sabes el dato de cuantos goles
metiste en tu carrera?
Ni idea.
Absolutamente ni idea.
Momentos especiales son los play off…
¿Cuántos jugaste? y ¿Cómo definirías lo
que uno siente en esos instantes?
Jugué 7 y ascendí con 4 equipos. Creo que incluso que
el propio equipo cambia la mentalidad
porque te lo juegas todo a 180 minutos.
Te lo juegas todo en 2 partidos. Y aquí juegas con equipos de capital de
provincia y sabes que toda esa ciudad está con el equipo, los estadios están
hasta arriba, la gente empuja, tú empujas… el futbolista lo toma como una
final. Y sabes que después te quedan 4 finales más que son a morir. Por eso el
futbolista cambia la mentalidad y es súper bonito. Y aunque pierdas, con el
paso del tiempo siempre coges experiencias positivas.
¿Cómo animarías a alguien que no ha
visto un partido de estas categorías a que acuda a un campo de tercera?
Sin duda por
la humildad que tiene la gente en la tercera. Es el empiece, la base donde puede
salir un futuro futbolista de segunda, de primera división. Hay gente que ha
pasado por tercera división y te acuerdas…Que si Iker Casillas vino al campo del
Naval, o Esteban el portero del Almería
jugó en el campo de la Mina…Te terminas acordando de futbolistas que han
pasado por tercera.
¿Tienes intención de seguir
desarrollando tu faceta de entrenador o simplemente es una forma de quitarte el
mono?
Es para
quitarme el mono. No tengo madera de entrenador. Intento enseñar lo poco que le
puedo enseñar porque en juveniles
empiezan a tener una base que no teníamos nosotros. Es más bien hacer algo que
me gusta y dejando paso a otra gente que tiene madera de entrenador.
¿Tiene futuro el fútbol modesto, el
fútbol base?
Sin duda. Es
lo básico. La tercera es el principio de un futbolista. Es donde te
haces. Pregúntale a cualquier futbolista del Madrid C si su paso por la tercera
no le ha valido de echarle esa garra que necesitaba en un momento. Y eso se
logra a partir de jugar en esta categoría.
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