Llegan a los clubes siendo unos niños y a base de esfuerzo,
dedicación y sacrificio terminan cumpliendo un sueño: debutar con el primer
equipo de su barrio, pueblo o ciudad. Un canterano es el mejor representante de
los valores que definen a una entidad y quienes mejor conocen la filosofía del
club. Desde muy pequeños aprenden a sentir lo que significa la camiseta que
visten. Por ello, se terminan convirtiendo en los jugadores preferidos de los aficionados: Vienen de abajo
y son los que más disfrutan cuando las cosas van bien, pero a la vez, a los que
más les duele las derrotas.
Daniel Mateo, defensa del Trival Valderas, representa a
todos esos chavales que un día ingresan en una escuela de fútbol de un club
modesto con el reto de convertirse en futbolistas profesionales. Muy pocos llegan
a ganarse la vida con el fútbol de una manera profesional, pero eso no
significa que ya no se pueda disfrutar de este deporte, todo lo contrario. Con
Daniel conocemos la historia y los pasos vividos por un canterano de un club modesto hasta debutar con el primer
equipo.
¿Cómo llegas al
Trival? ¿Cómo fueron tus primero años en el club?
Pues llevo bastantes años en el club, desde infantiles. El
primer año que el equipo ascendió a tercera estuve compaginando el primer
equipo y el segundo. Cuando no contaba para el míster para un partido determinado bajaba a jugar
con el senior para seguir cogiendo ritmo. Y poco a poco me he ido haciendo un
hueco en el primer equipo, hasta este año que me he consolidado en el primer
equipo.
¿Qué recuerdos tienes
de esos primeros años cuando eras un crío?
Muy buenos. En los dos primeros años de infantiles jugué con
gente más mayor que yo y eso me hizo coger un poco más de ritmo. Y a raíz de ahí siempre he
jugado con gente más mayor que yo. Así que por esa parte muy buenos recuerdos.
Además, ha sido también una buena experiencia por los grandes amigos que he hecho y que sigo manteniendo.
¿Qué esa para ti el
Trival Valderas?
Para mí es una familia. Desde que vine no he jugado en otro
equipo y a día de hoy y siempre me he sentido muy querido, tanto por
la gente antigua del club, como los nuevos que van llegando.
Partido con el juvenil |
Qué importante es que
estos equipos modestos cuiden tanto la cantera…
Es muy importante la labor que hacen desde la escuela. Yo,
por ejemplo, entreno a un equipo de la escuela y básicamente lo que se intenta
es transmitir el espíritu y filosofía del Trival, que es que, con esfuerzo,
sacrificio y trabajo se puede llegar ahí. Que esto cuesta, que no es fácil, que
nadie te va a regalar nada, pero que trabajando día a día, puedes conseguirlo.
¿Qué te ha enseñado o
aportado a tu vida personal el fútbol?
Mucha confianza en mí mismo. Porque al fin y al cabo el
fútbol es un estado de ánimo. Según te encuentres tú, así vas a entrenar y a
jugar. Hay que tirar hacia adelante, te vayan bien las cosas o no. Hay que
pensar en ir sumando cada día y si un
entrenamiento no te sale bien, pues seguir tirando e intentándolo. El fútbol no es más que eso.
Es un deporte que, para gente como yo, significa mucho.
En estos primeros
años es clave la labor formativa. ¿Algún recuerdo especial de algún entrenador?
No sé si decirte desgraciada o afortunadamente en mi paso
por el infantil en mi primer año tuve 3 entrenadores. Pero yo siempre trato de
quedarme siempre con lo bueno. Cada uno me motivaba a su forma y gracias a cada
uno de ellos he llegado a estar donde estoy.
Y,¿qué compañero ha
sido clave o referente en tu llegada al primer equipo?
Desde que estaba en juveniles y ya entrenaba con Marcos
Jiménez hay un compañero que ya no se encuentra que es Guille. Le agradezco que siempre me
animaba y me fijaba en él porque el al fin y al cabo también había pasado por lo mismo que yo.
¿Cuál ha sido tu
mejor momento vivido en el club en todos estos años?
El año pasado no empecé muy bien, no arranqué con mucho ritmo,
pero al final acabé jugando partidos que
a prioiri eran difíciles por la situación en la que estábamos. Pero, sin duda, el
año que mejor he comenzado ha sido éste y espero que siga mucho tiempo así.
Daniel en el primer año en tercera división con el Trival |
¿Con qué imagen te
quedas de tu debut en el primer equipo?
El debut fue en Colmenar. Llevaba cuatro o cinco partidos
convocados, pero no había tenido la oportunidad de jugar. Me acuerdo de salir a
jugar veinte minutos. Al principio estaba un poco nervioso, pero al final
logramos ganar el partido. Y nada, muy
bien en líneas generales porque ese año nos logramos meter en play off y fue
una experiencia inolvidable.
¿Qué es lo que más
cambia al jugar en tercera?
El ritmo, la velocidad, pero sobre todo la garra y la
fuerza. Hay que ir muy duro. Yo,
afortunadamente, compaginaba el primer equipo con el filial en primera regional
y ahí precisamente no hay muchos equipos que jueguen al fútbol.
¿Qué ventaja puede
tener formarse en un club modesto como el Trival en comparación con un Madrid,
un Atleti, un Getafe, Rayo…?
Yo personalmente valoro mucho que, con las dificultades que
hemos tenido en el club, lo mucho que ha crecido y ha evolucionado. Antes no
había la metodología que existe ahora.
Yo valoro mucho estar donde estoy. Nadie me ha regalado nada y con el esfuerzo
y dedicación que le he puesto he llegado hasta aquí.
¿Un canterano sufre
más con las derrotas y disfruta más de los éxitos respecto al resto de
compañeros que llegan?
Yo personalmente creo que sí. Lo llevo viviendo muchos años en el club.
El año que nos metimos en play off eran victorias tras victorias y disfruté
un montón. El año pasado, por el contrario, las cosas fueron peor y me jodían mucho las derrotas. Sentías que no
servía para nada el esfuerzo de toda la semana. Yo no sé el resto, pero a mi me
molestaba mucho perder.
¿Quién es tu modelo a
seguir dentro de la tercera?
Por la posición y por los 4 años que estuvo aquí, Magano que
fue un referente en la defensa del Trival. Este año está en el cuerpo técnico y
nos ayuda mucho y nos ofrece su experiencia para poder mejorar.
¿De qué depende triunfar en el mundo del
fútbol?
Mucha suerte y estar adecuado en el momento adecuado y en el
instante preciso. Aprovechar la oportunidad si surge. Pero, sobre todo, mucha
suerte.
¿Qué porcentaje
depende estar bien asesorado, tener cabeza para triunfar?
La familia juega un papel importante, al menos para mí. Yo
he llegado alguna vez a un entrenamiento algo desmoralizado y es un apoyo tener
en tu casa a tus padres a tus hermanos y que puedas desahogarte. Es mucha la
tensión que tienes en un partido y es
clave tener ese apoyo.
Echando la vista
atrás ¿estás cumpliendo los pasos que te habías marcado?
Sí, yo salí de juveniles y el míster me dijo que empezara la
temporada con ellos y a raíz de ahí ya llevo cuatro temporadas. Nunca
me había propuesto llegar a jugar en tercera división porque yo tenía el fútbol
como un deporte que me gustaba y que me servía para divirtirme. Pero
sinceramente estoy muy contento de dónde he llegado y de estar aquí.
Me iría del Trival
si…
No creo que me vaya del Trival. Estoy muy bien y muy a gusto en este club. Tendría que pasar algo
muy fuera de lo normal para que me fuera de aquí.
Un reto a corto
plazo
QUÉ GRANDE ERES MATEO!!
ResponderEliminarUN EJEMPLO A SEGUIR, SIN DUDA...
ENHORABUENA POR TU CARACTER, PERSONALIDAD, COMPAÑERISMO Y CONSTANCIA.
FDO.UN COMPAÑERO.