El aficionado: Alberto Álamo del Pozuelo

Son la esencia del fútbol. En estas categorías son pocos, pero de calidad. Nunca dejan solos a sus equipos. Están en los buenos y en los malos momentos y sin su calor y sus ánimos nada sería igual. Su fidelidad a unos colores está demostrada y en la mayoría de los casos, anteponen ese amor a sus equipos del fútbol modesto que a otros de la ligas de las estrellas.

 

Hoy hablamos con Alberto Álamo, un joven aficionado y seguidor del CF. Pozuelo, fundador de la Peña Los Bomis, en honor de Boby y Mino. Con Alberto conocemos la figura del hincha del futbol modesto, el seguidor del fútbol auténtico...

 

 

 

 

¿Desde cuándo sigues al Pozuelo y cómo empezó tu afición por este equipo?

 

Empecé a seguir al Pozuelo el año que subió a tercera, aunque antes veía los resultados del equipo todas las semanas. Recuerdo especialmente un partido contra el Trival Valderas porque un conocido mío era aficionado de ese equipo  y en el descanso conocí a los jugadores del Pozuelo y ahí empezó todo.

 

¿Qué es para ti este club?

 

El Pozuelo es un hobby más dentro de los muchos que tengo y me ayuda a mejorar como persona. Me sirve para ayudar a los demás, a preocuparme por otras personas. Me gusta animar a la gente a que dé lo mejor de si mismas en el campo.

 

¿Cómo puedes explicar a alguien que no entienda mucho de fútbol, que eres antes del Pozuelo que de un equipo de primera?

 

Hay una razón muy interesante que se da en la tercera madrileña y no se da en la primera división. En teoría, los dos mejores equipos para la gran mayoría, que son el Puerta Bonita y el Rayo Majadahonda, que serían como el Barca y el Madrid, están en la mitad de la tabla. Eso da buena cuenta de la igualdad que hay en la tercera madrileña, lo disputado que está todo y lo difícil que está ganar un partido. Si un día no estás bien, cualquier te puede ganar.

 

 

 

¿Cuál ha sido el momento más feliz desde que sigues al equipo?

 

El día que todos  los jugadores me regalaron una camiseta firmada el día de mi cumpleaños. Fue una subida de emoción impresionante.

 

Porque, tú, con los jugadores tienes una relación especial y te consideran casi uno más ¿no?

 

Sí, yo estoy en el Pozuelo para lo que quieran. Ayudo a todo el mundo, hago lo que me pidan, desde jugadores hasta la directiva, pasando por el fisio o el responsable de prensa. 

 

¿Y tu momento más triste?

 

El año pasado en el partido contra el Internacional. Jugamos 75 minutos muy bien, íbamos ganando dos a cero y al final nos remontaron dos a tres.

 

 

 

¿Has llorado por el Pozuelo?

 

No, de momento no, pero yo soy de lágrima fácil. Aún no, pero si llegamos a un play off o algo más grande puede que sí.

 

¿Qué tiene que pasar para que te pierdas un partido del Pozuelo?

 

Sobre todo un asunto familiar, una boda, una comunión, un cumpleaños. Por ejemplo, este viernes no pude estar porque eran las fiestas de mi ciudad, Zaragoza. Llevaba 10 años sin ir y algún día tenía que ir.

 

Eres joven,  los sábados noches se suele salir ¿Cómo haces para levantarte  los domingos por la mañana e ir al fútbol?

 

A mí me gusta salir, pero cuando salgo es por zonas cercanas y como mucho hasta las 2 ó 3 de la mañana. Al día siguiente hay que estar fresco para animar al equipo.

 

¿Formas parte de alguna peña o eres de los que van por libre?

 

He creado una peña que se llama Los Bomis con un par de amiguetes más. La peña es en honor a Bobi y a Mino y bueno espero que poco a poco la peña vaya creciendo. Sé que es difícil porque  la gente de Pozuelo no sigue mucho al equipo. Pero bueno, tenemos la esperanza de que esto, poco a poco, vaya aumentando el apoyo.

 

 

 

¿De dónde viene esta admiración por estos dos jugadores?

 

A Mino fue al primero que conocí en persona en la jornada 20 contra el Trival y a Boby siempre me ha caído muy bien, contacté enseguida con él ya que creo que tenemos muchas cosas en común como mi futura profesión y la suya que es la misma, profesor.

 

¿Por qué  crees que cuesta tanto encontrar buenas aficiones en esta categoría?

 

Estamos en la Comunidad de Madrid, donde tenemos 5 equipos en primera división.  En caso de que coincida por la mañana, lógicamente, se prefiere ver al equipo de primera división. Pero bueno hay que ver que la liga en primera está muy mal, está muy bipolarizada, mientras que la tercera madrileña está muy abierta y muy igualada.
 

¿Has conseguido hacer muchas amistades en el mundo del fútbol?

 

Sí, sobre todo, con la gente del Pozuelo y con un chaval que hizo conmigo el curso de coordinador que sigue al Trival Valderas.

 

 

 

 

¿Cómo vives los partidos de tu equipo, tranquilo o intensamente?

 

Lo vivo intensamente, pero tengo claro que hay que controlarse, sobre todo, en los campos visitantes porque nunca puedes saber cómo va a reaccionar la afición contraria. Se puede animar todo lo que quiera, pero con moderación.

 

¿Cómo suelen ser por regla general las aficiones del futbol modesto madrileño?

 

La verdad es que no. Todo muy bien, sin problemas.

 

¿Y al árbitro como le tratas?

 

Si te digo la verdad soy de los que estoy constantemente diciéndole cosas. Obviamente yo lo haría peor que ellos, pero como lo vivo de esa forma, les presiono bastante.

 

 

 

¿Eres de los que vas con camiseta, bufanda, y demás?

 

Para los play off de ascenso me compré un polo verde y tengo una camiseta y siempre intento ponérmelo.

 

¿Sigues al equipo en los partidos fuera de casa?¿Cómo te mueves, con más aficionados o por tu cuenta?

 

Sí, sigo al equipo y me desplazo con Fer, uno de los capitanes del equipo. La verdad es que no se que haría si abandonase el equipo. Y desde esta temporada voy también con Richi Esquilas, el jefe de prensa y Nacho Gil, un juvenil.

 

Me han dicho que eres una máquina con el tema de los datos y estadísticas...

 

La verdad es que tengo una memoria privilegiada que me hace tener mucha facilidad para  memorizar este tipo de cosas.

 

 

 

Tu pasión por este equipo te lleva incluso a presenciar los entrenamientos, ¿Por qué vas a verles entrenar entre semana?

 

Para evadirme un poco de la universidad  y si no tengo nada que hacer en casa, voy.

 

¿Qué dicen en tu casa y tus amigos de esta pasión por el Pozuelo?

 

Al principio les parecía un poco rara esa afición tan grande por un club tan modesto, pero, poco a poco, lo van asimilando.

 

¿Qué es lo que más te gusta del fútbol modesto?

 

La igualdad que hay y que en cualquier campo puedes hablar  con jugadores, periodistas, aficionados… son gente muy sencilla y humilde y te tratan muy bien.
 

¿Cuál crees que es el límite, el techo del Pozuelo?

 

En el Pozuelo hay un grupo muy bueno  y sé que les gustaría un montón jugar un plauy off, pero hay que ir poco a poco. Lo importante es no sufrir, poco a poco y si se consigue eso, mucho mejor.

 

¿Qué llegarías a hacer si el Pozuelo logra el ascenso?

 

Me tiño el pelo de verde.