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lunes, 29 de octubre de 2012

De Nigeria a España: Akeem Akimyemi del Club Deportivo San Fernando

Para cumplir un sueño hay que asumir riesgos y no tener nunca miedo al futuro. Para poder afrontar con garantía ciertas decisiones que te cambiarán la vida, lo primero hay que estar muy seguro de tus posibilidades. Hay que ser decidido y consecuente con lo que vas a hacer porque nadie te asegura  que  los sacrificios que vas a hacer tendrán una recompensa.
 
Dejar atrás a los que más quieres y salir de tu país en busca de una oportunidad nunca es fácil. Adaptarte a las costumbres y al idioma, tampoco. Triunfar en el mundo del fútbol es casi una utopía.
 
Hoy hablamos con Akeem Akimyemi, jugador del Club Deportivo San Fernando, que un día dejó atrás a su familia  para intentar vivir de una manera profesional del fútbol en Europa. Su sueño estuvo muy cerca de cumplirse, pero una inoportuna lesión cortó su trayectoria...
 
 
 
Antes que nada, ¿dónde naciste y qué edad tienes?
 
Nací en Lagos, Nigeria el 18 de junio de 1986.
 
¿Cuál es tu trayectoria deportiva en España?
 
La primera vez que vine a España fue en el año 2003 para jugar una competición sub-17, la cual terminamos ganando. 

Empecé en el Collado Villalba en preferente en la 2004/2005, pero por tema de leyes no podía jugar en la tercera división. De ahí mi representante me llevó al Racing de Ferrol, donde firmé del año 2005 al 2009. Las cosas me marchaban bien, pero tuve la mala suerte de tener una grave lesión en mi rodilla izquierda en el año 2007. Me rompí el ligamento cruzado de mi rodilla.  Fueron meses muy duros, pero conseguí recuperarme. En la temporada 2007/2008 jugué  en el Somozas, en la 2008/2009 con el Pozuelo y en la 2009/2010 en el San Fernando en tercera división. Después volví a Galicia otra vez y terminé jugando en el Santa Coma de tercera división. El año pasado milité en el Madrilejos  y este año he vuelto al San Fernando, donde estoy muy contento.

 
¿Cómo era tu vida en Nigeria?  ¿A qué se dedicaba tu familia?
 
Mi padre ha sido militar, ahora está retirado y tengo 3 hermanos y una hermana.  Uno de ellos es militar, el otro es licenciado en marketing y el otro está estudiando en Malasia. Mi hermana se dedica a la interpretación.
 
¿Quién te enseñó a jugar al fútbol? ¿Cómo empieza tu afición a este deporte?
 
Cuando era pequeño estaba todo el día jugando al fútbol en la calle. Pero allí no es como aquí. En mi país jugábamos descalzos, sin botas, sin nada…Jugaba con el equipo de la escuela y ahí empezó mi afición por el fútbol.  Allí era mucho más difícil que aquí. Aquí tienes más medios, tienes botas…  Allí, no hay tantas oportunidades, al no tener zapatillas, te haces daño en los pies en los campos de tierra…



 
¿Cómo surge la oportunidad de irte a Europa?
 
Fue gracias a una prueba en el año 2002. Había 50 jugadores para esta prueba  y al final por temas de disciplina, calidad u otras circunstancias sólamente quedamos 15 jugadores. Me salió bien la prueba y logré tener la oportunidad de viajar a España. Es muy difícil viajar de mi país hasta aquí, tienes que jugar bien, pero aparte, también, tener suerte. Hay muchos jugadores muy buenos, mejor que yo, pero al final, gracias a dios, estoy aquí.

 
¿Qué se le pasa a uno por la cabeza cuando tiene que tomar esa decisión de dejar a la familia e irse a otro país?

No es fácil. Si uno no es fuerte no puede venir a jugar al fútbol aquí en Europa. Constantemente estás pensando en tu familia y lo que has dejado allí. Pero todo el mundo que es futbolista en mi país quiere viajar. Lo que sí que aprendes es que el tipo de futbolista en Europa es distinto al africano. Hay que tener la cabeza fría y tener mucha técnica y la adaptación es siempre muy difícil.
 
¿Cómo reaccionaron tus familiares cuando les dijiste que te venías para España?
 
Mi padre al principio no lo aceptaba. Él quería que estudiase. Pero al final fue mi madre la que convenció a mi padre de que era una oportunidad y mi padre terminó aceptando. Les llamo tres veces a la semana para que estén tranquilos. Si no, me llaman ellos porque están preocupados de cómo me van las cosas por aquí.
 
¿Cómo fueron los primeros días fuera de casa? ¿Qué fue lo más difícil al principio?
 
Lo que más me costó fue la comida. En mi país sólo comemos arroz. Y por supuesto el idioma ya que no entendía nada de español.



 
¿Cómo te las arreglaste para relacionarte con los compañeros?
 
A mi me gusta siempre aprender.  Tuve suerte de que mi primer entrenador hablaba inglés y me facilitó mucho las cosas. Pero puse mucha atención, de lo contrario no podía realizar bien los ejercicios previstos en los entrenamientos. Así fue cómo empecé a aprender español. Preguntaba a mis compañeros, me fijaba en los comportamiento. Desde el principio me ha gustado estar bien informado y leer los periódicos … Lo complicado cuando me fui a Galicia. Allí no tenía amigos y tuve que esforzarme para aprender el idioma.
 
¿Es cierto eso que dicen que los jugadores extranjeros lo primero que aprenden es a decir tacos?
 
No se puede generalizar. Hay algunos que sí, pero no todos. Yo escuchaba decir cosas, normal, pero el hecho de que en el año 2007 estuviera en un equipo profesional me sirvió para aprender muchas cosas de mis compañeros. Cuando llegué al Pozuelo ya sabía hablar bien, me sabía comportar. Es cierto que hay muchos jugadores extranjeros que hablan mal, pero creo que hay que saber comportarse.
 
En tercera los sueldos son muy ajustados, ¿Cómo te las arreglas para vivir?
 
Llevo tiempo compartiendo gastos para el tema de la vivienda con otros compañeros.  Es muy difícil. El fútbol me da para pagarme la habitación, la comida, el abono y los gastos de los estudios. Por las mañanas voy a la universidad.




 
¿Han sido las cosas muy diferentes a como te las habías imaginado cuando saliste de tu país?
 
Sí, muy diferentes.  Cuando llegué a España había clubes que te daban aparte la posibilidad de un trabajo, pero dije que no porque yo sólamente me quería dedicar al fútbol. Y ahora no hay trabajo. Yo ahora estoy estudiando y no puedo trabajar. Estudio en la Complutense estudiando Gestión y Administración Pública.  
 
¿Qué has sacado de positivo en tu vida personal de irte tan pronto de casa?
 
He madurado antes, me ha hecho ser más responsable. Fue difícil tomar esta decisión, pero aunque las cosas aquí están difíciles, en mi país están peor. He aprendido aparte del idioma otras cuestiones muy importantes como saber comportarme en cualquier sitio, saber comer, cómo hablar con las personas en función de su edad. He aprendido a saber respetar al resto de las personas.
 
¿Cuál ha sido tu peor momento? ¿Has llegado a llorar alguna vez estando aquí ne España?
 
Sí, tenía un contrato de 4 años con el Racing de Ferrol y tuve muy mala suerte la lesión que te comentaba antes. Si no hubiera pasado eso no sé que podría haber pasado porque yo llegué a jugar con Cazorla, con Messi, Javi Fuego… muchos jugadores que pasaron de segunda a primera. Pero la vida es así. Esa lesión me cortó la proyección.
 
¿Cuál ha sido tu mejor momento?
 
El día que firmé el contrato con el Racing de Ferrol.



 
¿Cómo es tu relación con tus compañeros del San Fernando?
 
Muy buena, Me siento muy a gusto, como en mi casa. Son mi segunda familia.
 
¿Con que imagen te quedas del día que debutaste la primera vez con el San Fernando?
 
Con todos mis compañeros, con Alberto, que está en el Puerta Bonita, Chuchi, Álex, Simón, Vaqueriza, Joaquín, Cristian, Ángel Álvarez que era como mi padre en el equipo…
 
¿Cómo es el aficionado de la tercera madrileña? ¿ Has tenido algún problema con alguna afición?
 
Son gente muy respetuosa. Se portan muy bien con los jugadores. Hay muy buen ambiente, incluso dentro del campo con los jugadores adversarios.
 
¿Cuál es tu sueño en el mundo del futbol?
 
Jugar el play off con el San Fernando.
 
¿Crees que es posible todavía dar el salto al fútbol profesional?
 
Nunca se sabe, pero yo lo veo muy difícil. Con la edad que tengo. Para dar ese salto los equipos quieren jugadores de menos de 23 años.  Nunca se sabe, pero ahora estoy estudiando. Si no fuera en Madrid, no podría ser. Pero no hay que perder la esperanza nunca.
 
¿Si pudieras volver atrás ¿Volverías a tomar la  misma decisión?
 
Sí, no me arrepiento de nada de lo que he hecho. Aunque eso sí tendría que haber estudiado antes cuando jugaba al futbol y no ahora que tengo menos tiempo.

miércoles, 24 de octubre de 2012

Del infantil al primer equipo: Daniel Mateo del Club de Fútbol Trival Valderas Alcorcón

Llegan a los clubes siendo unos niños y a base de esfuerzo, dedicación y sacrificio terminan cumpliendo un sueño: debutar con el primer equipo de su barrio, pueblo o ciudad. Un canterano es el mejor representante de los valores que definen a una entidad y quienes mejor conocen la filosofía del club. Desde muy pequeños aprenden a sentir lo que significa la camiseta que visten. Por ello, se terminan convirtiendo en los jugadores preferidos de los aficionados: Vienen de abajo y son los que más disfrutan cuando las cosas van bien, pero a la vez, a los que más les duele las derrotas.
 
Daniel Mateo, defensa del Trival Valderas, representa a todos esos chavales que un día ingresan en una escuela de fútbol de un club modesto con el reto de convertirse en futbolistas profesionales. Muy pocos llegan a ganarse la vida con el fútbol de una manera profesional, pero eso no significa que ya no se pueda disfrutar de este deporte, todo lo contrario. Con Daniel conocemos  la historia  y los pasos vividos por un canterano  de un club modesto hasta debutar con el primer equipo.



 
¿Cómo llegas al Trival? ¿Cómo fueron tus primero años en el club?
 
Pues llevo bastantes años en el club, desde infantiles. El primer año que el equipo ascendió a tercera estuve compaginando el primer equipo y el segundo. Cuando no contaba para el míster para un partido determinado bajaba a jugar con el senior para seguir cogiendo ritmo. Y poco a poco me he ido haciendo un hueco en el primer equipo, hasta este año que me he consolidado en el primer equipo.
 
¿Qué recuerdos tienes de esos primeros años cuando eras un crío?
 
Muy buenos. En los dos primeros años de infantiles jugué con gente más mayor que yo y eso me hizo coger un poco  más de ritmo. Y a raíz de ahí siempre he jugado con gente más mayor que yo. Así que por esa parte muy buenos recuerdos. Además, ha sido también una buena experiencia por los grandes amigos que he hecho  y que sigo manteniendo.
 
¿Qué esa para ti el Trival Valderas?
 
Para mí es una familia. Desde que vine no he jugado en otro equipo y a día de hoy y  siempre me he sentido muy querido, tanto por la gente antigua del club, como los nuevos que van llegando.



Partido con el juvenil
 
Qué importante es que estos equipos modestos cuiden tanto la cantera…
 
Es muy importante la labor que hacen desde la escuela. Yo, por ejemplo, entreno a un equipo de la escuela y básicamente lo que se intenta es transmitir el espíritu y filosofía del Trival, que es que, con esfuerzo, sacrificio y trabajo se puede llegar ahí. Que esto cuesta, que no es fácil, que nadie te va a regalar nada, pero que trabajando día a día, puedes conseguirlo.

 
¿Qué te ha enseñado o aportado a tu vida personal el fútbol?

 
Mucha confianza en mí mismo. Porque al fin y al cabo el fútbol es un estado de ánimo. Según te encuentres tú, así vas a entrenar y a jugar. Hay que tirar hacia adelante, te vayan bien las cosas o no. Hay que pensar en ir sumando cada día  y si un entrenamiento no te sale bien, pues seguir tirando  e intentándolo. El fútbol no es más que eso. Es un deporte que, para gente como yo, significa mucho.



 
En estos primeros años es clave la labor formativa. ¿Algún recuerdo especial de algún entrenador?
 
No sé si decirte desgraciada o afortunadamente en mi paso por el infantil en mi primer año tuve 3 entrenadores. Pero yo siempre trato de quedarme siempre con lo bueno. Cada uno me motivaba a su forma y gracias a cada uno de ellos he llegado a estar donde estoy.
 
Y,¿qué compañero ha sido clave o referente en tu llegada al primer equipo?
 
Desde que estaba en juveniles y ya entrenaba con Marcos Jiménez hay un compañero que ya no se encuentra que es Guille.  Le agradezco que siempre me animaba y me fijaba en él porque el al fin y al cabo también había pasado por lo mismo que yo.
 
¿Cuál ha sido tu mejor momento vivido en el club en todos estos años?
 
El año pasado no empecé muy bien, no arranqué con mucho ritmo, pero al final acabé jugando  partidos que a prioiri eran difíciles por la situación en la que estábamos. Pero, sin duda, el año que mejor he comenzado ha sido éste y espero que siga mucho tiempo así.




Daniel en el primer año en tercera división con el Trival
 
¿Con qué imagen te quedas de tu debut en el primer equipo?
 
El debut fue en Colmenar. Llevaba cuatro o cinco partidos convocados, pero no había tenido la oportunidad de jugar. Me acuerdo de salir a jugar veinte minutos. Al principio estaba un poco nervioso, pero al final logramos ganar el partido.  Y nada, muy bien en líneas generales porque ese año nos logramos meter en play off y fue una experiencia inolvidable.

 
¿Qué es lo que más cambia al jugar en tercera?
 
El ritmo, la velocidad, pero sobre todo la garra y la fuerza.  Hay que ir muy duro. Yo, afortunadamente, compaginaba el primer equipo con el filial en primera regional y ahí precisamente no hay muchos equipos que jueguen al fútbol.





 
¿Qué ventaja puede tener formarse en un club modesto como el Trival en comparación con un Madrid, un Atleti, un Getafe, Rayo…?
 
Yo personalmente valoro mucho que, con las dificultades que hemos tenido en el club, lo mucho que ha crecido y ha evolucionado. Antes no había  la metodología que existe ahora. Yo valoro mucho estar donde estoy. Nadie me ha regalado nada y con el esfuerzo y dedicación que le he puesto he llegado hasta aquí.
 
¿Un canterano sufre más con las derrotas y disfruta más de los éxitos respecto al resto de compañeros que llegan?
 
Yo personalmente creo que sí. Lo llevo viviendo muchos años en el club. El año que nos metimos en play off eran victorias tras victorias y disfruté un montón. El año pasado, por el contrario, las cosas fueron peor y  me jodían mucho las derrotas. Sentías que no servía para nada el esfuerzo de toda la semana. Yo no sé el resto, pero a mi me molestaba mucho perder.
 
¿Quién es tu modelo a seguir dentro de la tercera?
 
Por la posición y por los 4 años que estuvo aquí, Magano que fue un referente en la defensa del Trival. Este año está en el cuerpo técnico y nos ayuda mucho y nos ofrece su experiencia para poder mejorar.


 
 ¿De qué depende triunfar en el mundo del fútbol?
 
Mucha suerte y estar adecuado en el momento adecuado y en el instante preciso. Aprovechar la oportunidad si surge. Pero, sobre todo, mucha suerte.
 
¿Qué porcentaje depende estar bien asesorado, tener cabeza para triunfar?
 
La familia juega un papel importante, al menos para mí. Yo he llegado alguna vez a un entrenamiento algo desmoralizado y es un apoyo tener en tu casa a tus padres a tus hermanos y que puedas desahogarte. Es mucha la tensión que tienes en un partido  y es clave tener ese apoyo. 
 
Echando la vista atrás ¿estás cumpliendo los pasos que te habías marcado?
 
Sí, yo salí de juveniles y el míster me dijo que empezara la temporada con ellos y a raíz de ahí ya llevo cuatro temporadas. Nunca me había propuesto llegar a jugar en tercera división porque yo tenía el fútbol como un deporte que me gustaba y que me servía para divirtirme. Pero sinceramente estoy muy contento de dónde he llegado  y de estar aquí.



 
Me iría del Trival si…
 
No creo que me vaya del Trival. Estoy muy bien y muy  a gusto en este club. Tendría que pasar algo muy fuera de lo normal para que me fuera de aquí.
 
Un reto a corto plazo
 
Disfrutar del mayor número de partidos y a largo plazo poder meternos en un play off y disfrutar de ese momento.
 


 

domingo, 21 de octubre de 2012

El futbolista-periodista: Álvaro Olmedo del Villalba y Marca

Si todos los periodistas hubiéramos jugado alguna vez al fútbol y hubiésemos compartido las intimidades de un vestuario, quizá, escribiríamos nuestras crónicas de otra forma. El conocer por dentro el mundo del fútbol nos daría otra visión, otra perspectiva que nos ayudaría, posiblemente, a ser más objetivos en lo que decimos o escribimos. Pero, ¿y los futbolistas? ¿Qué pasaría si se metieran en la piel de un periodista? ¿Llegarían a comprender que en la mayoría de los casos, no hay ninguna mala intención en los comentarios y que, simplemente, lo que se habla o escribe es una visión subjetiva de lo que él ha visto?
 
Pues nadie mejor que nuestro protagonista de hoy, Álvaro Olmedo que tiene la suerte de poder ejercer las dos pasiones de su vida: el periodismo y el fútbol, o viceversa.
Álvaro es periodista del diario Marca y, además, juega en el Villalba de la tercera madrileña. ¿quieres saber qué opina de las cronicas que hacen sus compañeros periodistas de los partidos que juega con su equipo? ¿Estará siempre acuerdo?
 
 
 
 
¿Cómo llegas a ser periodista y jugador de fútbol?
 
En Marca llevo trabajando desde el verano del 2008, un día después de que España ganara la Eurocopa. Y en tercera división ésta es mi primera temporada, los tres años anteriores estuve en el DOSA de preferente, que ha sido el club de toda mi vida.
 
¿Cómo compaginas tus dos trabajos, de dónde sacas tiempo para llegar a todo?
 
Tengo la suerte de que los horarios los puedo compatibilizar porque siempre pensé cuando estaba en la carrera que cuando me pusiera a trabajar tendría que dejar el fútbol. En principio fue así, cuando entré en Marca estaba en el periódico y no podía entrenar mucho con los horarios. Ese verano apenas pude hacer pretemporada y al inicio pensaba que me iba a costar mucho, pero justo me pasaron a la web  y ahí tenemos que hacer todos los tramos horario: desde las 7 de la mañana hasta las 3 de la madrugada. Siempre pido, y casi siempre me lo conceden, entrar entre semana por las mañanas y por las tardes hasta las 6 y luego los fines de semana trabajar por la tarde. Así puedo hacer las  dos cosas.
 
¿Qué te sientes, más periodista o jugador de fútbol?
 
Depende, cuando estoy trabajando me siento periodista y cuando estoy jugando me siento futbolista. Te sientes un poco las dos cosas y luego a veces tienes que renunciar a algunas cosas de periodistas y otras de futbolista.  Siempre tengo claro que lo primero es lo primero, que es el periodismo, pero claro los horarios me limitan poder vivir otras cosas. Por ejemplo, es raro el día que puedo vivir en la redacción con mis compañeros trabajando un partido de Liga de Campeones. Esos días no puedo disfrutar de ser periodista.
 
 
 
 
Has elegido 2 profesiones realmente complicadas para hacerte un hueco ¿Cuál de las dos está más complicada para triunfar?
 
El periodismo sin lugar a dudas. El futbol ha sido difícil siempre. Ahora hay menos dinero, pero las plantillas siguen teniendo los mismos puestos. En el periodismo cada vez están las cosas más difíciles y más negras.
 
¿Dónde hay más zancadillas en el mundo del futbol o en el periodismo?
 
No creo que sean profesiones que haya especialmente más zancadillas que en otros ámbitos de la vida. Son dos profesiones muy competitivas e individualistas en cierta manera, sobre todo, en categorías donde un año estás en un lado y otro en otro. Sí puede ser que haya gente que mire más por sí mismo, pero supongo que será como en cualquier otra profesión. El compañerismo existe y no me he encontrado gente ni mejor ni peor que en otros ámbitos de la vida. Lo que más me gusta del fútbol es el ambiente del vestuario y en la profesión muchas veces lo que te queda son los compañeros y por suerte no tengo queja en este sentido.
 
¿Qué te impone más a tu jefe enfadado en la redacción o a David Gordo cabreado por un mal partido?
 
Es difícil, es difícil. Creo que a veces siento más presión en el fútbol, sí. Te juegas en hora y media el trabajo de toda una semana y en el periodismo es distinto.
 
¿Qué duele más una patada o un entrevistado que te de una información errónea?
 
Lo segundo. Las patadas se pasan, se curan y te lo comes tú. Pero lo de una información falsa o errónea afecta a más personas. Y, además, es culpa tuya.
 
 
 
 
¿En qué ha cambiado tu concepción del futbol desde que lo vives desde dentro?
 
A la hora de valorar ciertas situaciones tengo más información y experiencia porque también las he vivido desde dentro. A otro nivel obviamente de los que solemos cubrir en Marca, que es la primera y la segunda división  y eso es la élite. Supongo que habrá momentos en la élite muy distintas y que seguramente nunca llegaré a vivir. Pero en el fondo seguro que tienen cierto parecido y sí que a grandes rasgos sí que suelo pensar en momentos que he vivido yo jugando. Me refiero a situaciones de partido, situaciones de vestuario, el momento anímico que puede vivir un jugador cuando falla o es sustituido… sí que suelo pensar en todo esto y cómo lo he vivido yo todo eso.
 
¿Por qué se le hace tan poco caso a estas  categorías desde medios deportivos nacionales?
 
Por tema económico. En Marca hace años se cubría bastante la segunda B y la tercera. Los compañeros más veteranos me recuerdan que había un cuadernillo central con 8 páginas de información del fútbol modesto madrileño con reportajes, entrevistas… Cuando veo en el archivo de Marca veo fotos de los años 90  de equipos  míticos de la tercera división y de jugadores visitando la redacción  como ahora hacen los jugadores de primera. Eso dejó de ser rentable, no que de un beneficio suficiente, sino que la gente no demandaba eso. Cada vez eran menos los seguidores de estas categorías y muchos los recursos que se empleaban para hacer ese cuadernillo y no debía de ser sostenible. Es una pena.
 
Una grande de esto del periodismo del futbol modesto como es Julia del Mar  me dijo que somos los propios periodistas los que tenemos mucho que decir y hacer para cambiar esta situación y que nos estamos volviendo muy cómodos...
 
Puede que lleve razón, si lo dice Julita le tengo que dar la razón que tiene mucha más experiencia que yo. Seguramente, sí. Pero claro la información se basaría en historias puntuales. Si un futbolista de la tercera madrileña mete 30 goles, eso no sería una historia de lo común, mientras que para cualquiera de la tercera sería reconocido para Marca, por ejemplo, no valdría. Al final serían historias que se salieran fuera de lo común pero no historias del día a día.
 
 
 
 
¿Has vivido dentro de un vestuario alguna historia o situación que como periodista te hubiera habido gustado contar?
 
Sí claro. Por ejemplo, cuando estuve en la Copa Confederaciones, Miguelito de la Cope, estaba escribiendo su libro “Historias de la roja”  y me acuerdo que ese año había ascendido con el DOSA. Para mi las historias que iban contando Cesc, Albiol, Cazorla o Villa de cómo vivieron la Eurocopa, pues yo me imaginaba cómo estarían contando mis  mis compañeros cómo vivieron el ascenso y lo que fue un año de ascenso. Me imaginaba cómo lo contarían ellos un éxito que obviamente es incomparable, pero que para cada uno de nosotros fue precioso y uno de los mejores recuerdos de nuestras vidas.
 
¿Qué opinas de las filtraciones que suceden en los vestuarios?
 
Creo que todo esto viene como consecuencia de que muchos clubes se han hecho demasiado herméticos y han provocado estas situaciones. Quizá si los clubes fueran más abiertos, mas naturales en el trato con los periodistas evitarían muchas polémicas  y muchos debates absurdos que no se solucionan  porque  al haber tanto hermetismo cualquier periodista que escucha de lejos algo ya cree que es noticia porque es la única forma que tiene de llegar a ella. Si fueran más naturales como por ejemplo son en la selección española se evitarían muchos conflictos. Creo que es algo lógico. No entiendo esta mirada de casi enemigos que muchas veces hay contra los periodistas, sobre todo en los clubes grandes.
 
¿Qué opinas de los periodistas forofos?
 
A mi no me parece del todo mal que un periodista diga de qué equipo es con naturalidad si alguien le pregunta. A mi me lo han preguntado muchas veces y yo no tengo ningún problema en decir que soy del Rayo, no lo tengo por qué esconder. Quizá  no lo escondo porque se supone que quien me pregunte sobre el Rayo le voy a dar una opinión un poco más formada que de otro club que lo controle menos. Pero llevar el forofismo al personaje, eso no me gusta. No creo que sea eso periodismo. Hacer de tu firma un personaje no me gusta pero allá cada cual. No soy yo quien para juzgar a nadie.
 
 
 
 
¿Qué opinas de que cada vez esté más generalizado que futbolistas ocupen puestos en los medios de comunicación como comentaristas?
 
Me parece bien porque obviamente es gente que ha tenido experiencia y gente que ha vivido en primera persona todo lo que va a contar. Si es gente que tiene la suerte de expresarse bien y encima no tiene problemas para callarse ciertas cosas, periodísticamente es un filón y es lógico que los medios de comunicación apuesten por ellos. Lo que me parece hipócrita es que futbolistas que antes criticaban ferozmente a los medios de comunicación y tenían una relación con ellos horrible, al retirarse han sido los primeros en querer formar parte de los medios de comunicación.
 
¿Como jugador sueles coincidir con las crónicas que hacen los compañeros periodistas?
 
Muchas veces no coincido pero es que probablemente es que cada futbolista, cada espectador te haría una crónica distinta. Escribir una crónica es hacer una visión subjetiva de lo que ha ocurrido y el que no ha estado en el partido se tiene que fiar de lo que le cuenta ese periodista. Muchas veces no estoy de acuerdo con lo que se dice en las crónicas pero como mucho daría mi opinión, nunca faltaría el respeto ni criticaría si es una creonica que está hecha sin mala intención. No deja de ser una crónica hecha por un periodista. No me gusta cuando en ciertos foros se critica la labor del periodista cuando muchas veces lo hacen de forma altruista.
 
¿Puede ser un periodista amigo de un futbolista?
 
Es un tema complicado y depende mucho de las categorías donde te muevas. Si es en tercera división las críticas, esto lo digo para protegerme a mí mismo, las críticas deben de ser un poco comedidas. No dejan de ser futbolistas amater que hacen un sacrificio tremendo para seguir jugando al futbol. Todos estamos expuestos a la crítica pero si son categorías superiores, tienen que comprender que un periodista puede hablar mal de ellos. En cuanto a lo de ser amigos, en el fondo,  lo más que puede hacer un periodista es decir si ha estado bien o ha estado mal.  Si es amigo tuyo seguramente tengas otra vara de medir, tristemente pero es un problema que afecta a toda la profesión, pero es comprensible. Si sabes mantener esa distancia para ti también va a ser más fácil realizar tu profesión.