Hablar de Joselu, es referirse a uno de esos jugadores que llevan toda la vida en un club y que son una referencia para el resto de compañeros y un ejemplo a seguir para muchos chavales que empiezan en este mundo
Con ésta ya son 14 temporadas en las que lleva militando en el club complutense. Reconoce que ha tenido opciones de irse y que ha rechazado ofertas que le hubieran supuesto más ingresos. Pero no se arrepiente, todo lo contrario. En la RSD Alcalá se siente muy a gusto y muy feliz y eso es más importante que otras cosas. Sabe que el momento de colgar las botas está cerca, pero ese momento no tiene por qué significar un alejamiento del club que tanto le ha dado. Un gusto hablar con un jugador con tanto peso, y un lider del vestuario como lo es Joselu.
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¿Cuál fue tu
trayectoria antes de llegar a jugar a en la RSD Alcalá?
Pues la mía es muy sencilla porque jugué en las categorías
inferiores del Guadalajara de los 17 a los 21 en el primer equipo. Estábamos
en tercera división y jugamos 2 ascensos que no logramos y después ya firmé por
el Alcalá donde llevo ya 14 años.
En los tiempos que
corren no es habitual militar 14 años en el mismo club, ¿Cuál es el secreto?
Creo que es una mezcla de todo. Primero, que las cosas empezaron a ir bien con el
equipo. El primer año no ascendimos, pero sí que lo logramos a la segunda
oportunidad. Estuvimos bastantes años en la segunda B por lo que para mí era
muy atractivo jugar en una categoría que nunca lo había hecho. La gente de aquí
me acogió con mucho cariño y estaban muy a gusto conmigo. Y yo, la verdad, también estaba muy
cómodo y feliz. He preferido quedarme aquí, incluso rechazando ofertas mejores.
¿Has estado realmente cerca
de irte del club?¿Has llegado a perder dinero por seguir en el Alcalá?
Nunca me gusta hablar de esto, pero cuando se me pregunta
tengo que decir la verdad. En dos ocasiones he estado, no tentado, pero sí he tenido ofertas para irme fuera. Una fue
cuando Josip Višnjić fichó por las Palmas y me comentó que me quería allí con
él. Y me hicieron una oferta económica bastante buena. Y la otra con el
Deportivo Guadalajara que, lo intentaron varias veces, pero en concreto en
una ocasión me hicieron una oferta económica bastante superior de lo que ganaba
yo aquí en el Alcalá. Pero preferí quedarme en el club renunciando a más
dinero, y ser un jugador emblema en este equipo. Preferí eso a
ganar más dinero y ser uno más en otro equipo.
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¿Qué es el Alcalá
para Joselu?
Pues imagínate. Durante 14 años todos los santos días
viniendo aquí a entrenar, incluso en pretemporada 2 ó 3 veces. Prácticamente es mi casa. Creo que paso el mismo tiempo en mi casa que en los vestuarios del Alcalá. No
me planteo realmente cuando lo tenga que dejar el no volver a pisar ese vestuario.
Llevo tanto tiempo en la misma esquina que para mi será extraño el no poder
estar ahí. En definitiva, estoy igual de a gusto en mi casa que en el vestuario del Alcalá.
¿Cuál ha sido tu
mejor momento?
Me quedo con los
ascensos. Tanto el de Palencia como el de contra La Nucia. Sobre todo, ese
momento en que me abracé con Višnjić después de lo mal que lo habíamos pasado.
Ése es el momento con el que me quedo. Y luego la posibilidad de haber ascendido
casi a segunda división. Quizá el momento más triste es cuando no conseguimos el ascenso allí
contra el Hércules.
¿Has llorado por el Alcalá?
Sí, si. He llorado muchas veces. Quizá la vez con la que más rabia
lloré fue cuando no conseguimos el ascenso contra el Hércules. Se nos escapó
por los pelos la posibilidad de jugar en segunda división. Pero no ha sido la
única vez que he llorado. Soy una persona que me tomo muy en serio todo lo que
hago y me llevo no decepciones, pero sí
enfados por este equipo.
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Un tío como tú que
siente los colores como lo sientes,
siendo capitán ¿Has tenido que coger a algún compañero por la pechera por no
tener la intensidad necesaria?
Sí, a lo largo de 14 años ha habido momentos muy duros en los
cuales hemos estado muchos meses sin cobrar. Quizá ésos han sido los peores
momentos que he pasado en el Alcalá. La gente necesita el dinero para
poder vivir, pero claro yo quiero defender al Alcalá bajo todo ese
temporal y estuve en una situación intermedia
que lo pasé muy mal. Y luego he tenido compañeros que por su manera de ser son
más fríos o menos implicados y sí que les he tenido que pegar un toque en
ocasiones. Pero, afortunadamente, he tenido otros compañeros que me han apoyado
en esta labor y no ha sido algo que haya tenido que llevar yo solo. He tenido compañeros implicados que me han ayudado.
¿Quién es la persona
que más te ha marcado en tu estancia en el club?
He tenido bastantes y todos me han marcado positivamente. Tengo
muchos, pero destaco a Diego Valbuena. Para mí Diego sigue siendo mi amigo,
continuo hablando con él y ha sido una referencia, no solamente en lo
futbolístico, si no en la manera de ser personal. Otra persona que me marcó
muchísimo fue Pier Luigi Cherubino. Había sido internacional, había jugado
competiciones europeas, robado las ligas al Madrid y demás y su implicación
aquí fue total y absoluta. Que dijera que donde realmente se había sentido
futbolista había sido aquí, en este vestuario, a mi me marcó muchísimo. También
he tenido grandísimos amigos como Óscar Quesada,
que he tenido una estrecha amistad con él. En general sigo manteniendo
amistades con mucha gente del fútbol.
¿Qué sientes cuando
ves debutar a un chaval de la cantera?
Veo una gran posibilidad que puede torcerse por muchos
motivos. A mi me encanta ver a un chaval de la cantera subir al primer
equipo, pienso lo que se le debe de estar pasando por la cabeza porque yo he sido
canterano del Guadalajara y se la alegría que se siente. Pero a la par, al día
de hoy, veo que pocos chavales jóvenes valoran lo que significa pertenecer a un
equipo de segunda B. Lo ven todo como muy sencillo y quizá se les regale y
pasan de las cosas. Me gustaría que en las categorías inferiores se les
inculcara un poco más sobre la gran posibilidad que se les abre al debutar en segunda
b. Lo importante es mantenerse. Llegar y jugar un día es muy fácil, lo difícil es
mantenerse durante todo el año.
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¿En qué te ayuda tu
condición de profesor en tu relación con los más jóvenes?
No solamente con los más jóvenes, si no también con el resto
de los compañeros porque no dejo de ser un didacta y ser cómo manejar las
relaciones interpersonales con el resto de mis compañeros. Sé con quién puedo
hablar más directo, a quién le puedo exigir más, a quién se lo tengo que decir de una manera
más sensata… Eso me ayuda, no solamente en lo personal, si no, también, en lo
deportivo. En un partido cuando hay un fallo, sé a quien tengo que agarrar por
el cuello por su manera de ser y, sin
embargo, a otros le tengo que poner la mano en la espalda y decirle que no va a no va a fallar en la próxima.
La apatía y la falta de ganas. Tampoco, por supuesto, la
traición. No pasaría que un compañero se vendiera a otro equipo y nos
traicionara en el campo. Pero, sobre todo, en el día a día, la apatía y la
desgana. Siempre se lo comento a mis compañeros que hay que tomarse los
partidos como si fuera el último. Nunca sabemos cuando te puede venir una
lesión o tener una enfermedad y no volver
pisar un terreno de juego.
¿Cuál es el mejor
consejo que has recibido para ejercer tu profesión?
Sobre todo ser humilde. La humildad es lo que hace a las
personas grandes. Hay un dicho que dice "trata bien a las personas cuando subas
porque te las volverás a encontrar cuando bajes". Nunca me he sentido superior a
ninguno de mis compañeros ni a ningún rival
y puede que ésa sea una de las razones por las que haya permanecido
tanto tiempo en este vestuario.
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¿Qué significa ser un
líder?
Es ser un ejemplo. Si
tú no eres un ejemplo a la hora de actuar, no puedes ser un líder porque no
puedes convencer a absolutamente nadie. Para mi, un líder, es Carlos Puyol. Puyol encarna todos los rasgos que encarna un
líder. Sobre todo tener carisma y tener fe en lo que haces y saber transmitir a
la gente ese sentimiento. Y esa creencia.
¿Quién ha sido el
rival que más has admirado de tu trayectoria?
Fernando Torres, me marcó muchísimo en un partido que nos
enfrentamos en pretemporada. Me pareció muy potente y no llegaba ni a darle
patadas. Ya no te digo cortar o quitarle un balón, es que no llegaba ni a darle
patadas. En estos años me he enfrentado a un montón de jugadores que ahora
están en primera división y me da muchísima envidia. Envidia sana porque les
deseo lo mejor, pero envidia. Me he enfrentado a Soldado, a Ricky…Todos tienen
algo, porque están en primera, pero Torres fue el que me marcó.
Este año parece que
va a tocar sufrir. ¿Qué tiene que cambiar el equipo para salir de esta
situación?
Fallar estamos fallando nosotros. Cuando un equipo no
funciona se debe a dos cosas: o que tiene una plantilla floja para la categoría
o están fallando los jugadores en su trabajo. No soy quien para juzgar si
tenemos una plantilla floja o no. Me parece que tenemos una plantilla con
buenos jugadores, quizá algo jóvenes y estamos pecando en muchos momentos por
la juventud. Y deberíamos ser un poco más veteranos, pero somos pocos los que
superamos os 30 años. Quizá desde un principio hemos cogido malos hábitos,
pero creo que ahora el equipo está bastante metido y ha cambiado de actitud
respecto al principio.Estoy convencido de que vamos a salir hacia adelante.
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¿Qué opinas de la
destitución de Pablo López?
Pues que los resultados marcan. Lamentablemente al final se
rompe la baraja por el mismo sitio. Es más fácil echar a un entrenador que a
8 ó 9 jugadores. La directiva decidió prescindir de él, ellos son los primeros
que quieren lo mejor para el equipo, y yo no tengo que opinar nada al respecto.
No soy quién para juzgar si le deberían echar o no.
¿Cómo es tu relación
con la presa? ¿Te han tratado bien los medios?
Afortunadamente nunca he tenido ningún problema con nadie. A
lo largo de estos 14 años me he sentido valorado y querido por la prensa y
nunca se me ha faltado el respeto. Forma parte del trabajo de un periodista valorar y juzgar a un futbolista de su momento deportivo. De hecho tengo bastante
amistad con ciertos periodistas y trato de ayudar siempre a la prensa.
¿Hasta cuando tienes
intención se seguir?
Me lo va a marca mi
físico y quizá mi situación personal.
Todo indica que final de esta temporada o como mucho la siguiente colgaré las
botas. En marzo cumplo 36 años y, aunque me siento bastante bien físicamente, mi
situación personal ha cambiado. Tengo una niña de 6 meses y estoy esperando
otro y se hace más complicado lo de seguir. Pero el amor por el Alcalá es tan
grande que si la directiva me pide por favor que continuase otro año, seguiría.
Foto web: Alcalá incondicionales |
¿Te gustaría seguir
vinculado al club cuando cuelgues las botas?
Me encantaría. Mi sueño sería continuar en el Alcalá hasta
que me muriera de la función que sea. A ver si me saco este año el nivel 3
con lo cual al año que viene podría entrenar. Y si no de delegado, en las
categorías inferiores… lo que fuera porque es el club que amo y en donde quiero
seguir trabajando.