Hoy nos fijamos en Ramón García
Pajuelo, delegado del CF Fuenlabrada,
una de las personas que más tiempo lleva dentro de nuestro fútbol
modesto madrileño. Desde que en el año 1969
fuera destinado en su trabajo como funcionario a Fuenlabrada, ha dedicado mucho tiempo, esfuerzo e ilusión para
que el equipo de su ciudad de adopción, siga aspirando a estar en la categoría más alta posible.
Ramón es historia viva del club.
De hecho, es el único de sus fundadores que todavía sigue en activo.
Ramón es una de esas personas de las que
únicamente puedes tener buenas palabras al referirte a él. De trato afable y cercano, el delegado del CF Fuenlabrada es una
garantía de eficacia a la hora de asegurar que el día del partido esté todo en
orden y que, tanto jugadores como el trío arbitral, dispongan de cuanto puedan necesitar.
Ramón, toda una vida dedicada a un club, a unos colores…
Pues sí, llevo ligado al mundo del fútbol muchos años, como aquel que dice, toda la vida. Soy funcionario de Justicia y me destinaron a Fuenlabrada en el año 1969. En esa época existía un equipo que se llamaba el San Esteban, pues bien, al día siguiente de llegar ya me ofrecieron ser directivo, a pesar de que, ni si quiera, vivía en Fuenlabrada.
En el mismo momento que me dieron
el piso, al día siguiente, ya formaba parte de la directiva. Recuerdo que en esos años
se trabajaba mucho. Te hablo del año 72.
Fuiste una figura clave en la fundación del actual Fuenlabrada…
Soy el único fundador que estoy
en activo. Gracias a Dios viven la mayoría, pero ligados al club, el único que continua soy yo...
¿Cómo es la historia del nacimiento del actual Fuenlabrada?
Pues aparte del San Esteban, posteriormente,
se fundó la Agrupación Deportiva Fuenlabrada. Así que el alcalde de la época
que era Higinio Benítez nos dijo que por qué no uníamos fuerzas, por qué no
nos juntábamos en un mismo equipo y de ese modo, las ayudas irían todas para un
mismo club…
Nos pusimos a hablar las dos
directivas y fundamos el Fuenlabrada actual. Yo estoy en este equipo desde su
fundación.
Ramón junto Emilio Ferreras, actual técnico del Getafe B |
¿Cuántos años ya llevas ejerciendo de delegado?
Ya ni me acuerdo. Yo tengo fichas
del año 77 de delegado del Fuenlabrada.
Fui el primer Secretario que tuvo el Fuenlabrada en su Junta directiva y hacía
funciones de delegado en casi todos los equipos, pero no de forma continua.
Más tarde, cuando Curro era el
entrenador me hizo ir a la fuerza de delegado con los juveniles, también estuve
con él cuando nos hicimos cargo del Soporo, un equipo de la Regional Preferente. Y
ya en la última etapa, cuando Julián Pérez compró el equipo, ya no tuve ninguna
excusa para no ser el delegado del equipo.
Es el representante
del club el día del partido, es el encargado de hablar con los árbitros,
el que recibe a los equipos contrarios y el que les facilita todo aquello que
puedan necesitar.
Eso sí, esto es un trabajo de equipo. Para que todo salga bien, tienes que tener un
buen utillero, contar con un buen servicio médico…. Tienes que estar preparado para ayudar al que
viene de fuera. Sólo así salen bien las cosas.
¿Algún mal momento que recuerdes por ejercer tu labor?
Hombre al querer proteger siempre a los árbitros, algún
que otro golpe que no iba para mí, sí que he recibido... Pero esa es mi misión. Es una
satisfacción poder hacer lo que hago.
Un delegado tiene que
tener don de gentes, porque es la imagen de un club...
Cada uno es como es, nadie es mejor que nadie. Siempre me
ha gustado relacionarme con las personas, dialogar con ellas y reconocer que no
puedo tener la razón siempre. Es un juego en el que todos queremos ganar, y lo que no puede ser es estar discutiendo todos días cuando no
ganamos.... Por
tanto, hay que tener mano izquierda. De lo contrario esto sería un infierno.
¿Cuál es tu labor durante
la semana en el club?
Pues vengo a todos los entrenamientos, estoy pendiente de los reconocimientos...
Aquí echamos una mano todo el mundo. Esto, aunque sea una
sociedad, es un club familiar. Si Pedro
necesita una cosa que yo pueda hacer, pues se hace, si Antonio tiene que
ausentarse por algo y hay que hacer de utillero, pues se hace… Todos ponemos
nuestro granito de arena.
¿Suele cobrar un
delegado de tercera división por ejercer
su trabajo?
Yo te hablo de mí. Personalmente nunca he cobrado nada del Fuenlabrada. Mi Fuenlabrada es mi vida.
Si el club me regala una camiseta, tan a gusto, pero insisto que nunca he
pedido nada...
¿Qué dice tu familia
de tu gran pasión?
Si no fuera por mi mujer y por mis hijas, no hubiera podido
hacer aquí absolutamente nada. Los últimos años de vida de mi madre, que tenia
demencia y no podía estar sola, fueron ellas las que me decían papá, no te
preocupes que nos quedamos el fin de
semana con la abuela. Y tú disfruta de
lo tuyo.
Al final pertenecer al fútbol modesto lleva consigo un
estilo de vida propio…
En casa es como que tengo una ocupación más, un trabajo y
tengo que ir. Mi mujer asume que yo voy
a los entrenamientos y mis cuñados, por ejemplo, cuando preguntan eso de ¿Y Ramón? Pues mi
mujer les contesta, Ramón en el entrenamiento o en partido…, Y ellos comprenden
que es como si fuera mi otro trabajo y
que tengo unos horarios que cumplir.
¿Has faltado muchos
domingos?
En tantos años, alguno tienes que faltar. El último partido que me perdí fue el día del
Fortuna porque cuando me jubile , entre mis compañeros de trabajo y los del
fútbol, me regalaron una semana de
vacaciones y pase el fin de semana fuera. Pero son cosas puntuales…
Como anécdota te contaré que mi mujer y mis cuñados se han ido
a Venecia un fin de semana y yo me quedé aquí porque tenía que ir a mi
partido. No teníamos muy claro si nos
clasificábamos o no y no podía faltar…
¿Cómo se termina siendo delegado o qué hay que hacer
para conseguirlo?
Pues se llega a un
club y se dice quiero ayudar, colaborar, tienes que mostrar implicación y ganas
de trabajar….
En nuestro club en todas las categorías tenemos delegados,
pero en las inferiores son los propios
padres y cuando el niño se va, se pierde esa continuidad…En estas ocasiones se puede aportar, es una buena oportunidad.
¿Qué sientes cuando
ves a un delegado de los equipos de élite?
Eso es una vida de profesional que no conozco pero yo, con el sentimiento de club que tengo, lo veo una gozada. Siento una envidia muy sana cuando les veo ejercer y desarrollar sus funciones a ese nivel.
Un capítulo aparte
son los grandes amigos de la profesión…
Lo mejor es hay delegados que son para mí como hermanos. Tienes a Socorro Morales, delegado del Atlético de Madrid, que no es
porque sea paisano mío, pero es que es encantador, tienes a Carrizo, el
delegado del Navalcarnero que no tiene nombre lo bueno que es, Angelito, que era delegado
del Alcorcón, que es una persona espectacular….
Pero en general, todos son muy buenos compañeros... Pero las
personas que te he nombrado es que nos conocemos hace treinta y pico de años...
Carrizo, por ejemplo, ahora nos preguntamos por los nietos y antes nos preguntábamos por la
novia...
¿Cúal es tu mejor recuerdo?
El mejor recuerdo deportivo es el ascenso contra el Promesas de
Ponferrada. Llegamos al play off rotos,
con lesiones, con bajas, no teníamos de dónde tirar. El técnico era Juan Clemente, y nos valía puntuar y que el Rápido de Bouzas
no venciera al Caudal, que no había
ganado un solo partido partido. Pues bien, a los 7 minutos nos marcan el 1-0, a los 30, expulsan
a Juan Luis que era el capitán de entonces... menudo panorama...
A falta de 2 minutos Edu García, que está ahora en el Trival,
marcó un gol… aquello fue..… sobre todo los minutos restantes... sin parar
de preguntar al juez de línea que cuánto quedaba y que pitara ya que no era baloncesto...
Imagínate la celebración…
¿Cómo ves el presente
y el futuro de la categoría?
Hay que saber amoldarse y olvidarse de tiempos pasados. Ahora
las circunstancias son las que son, esto
es lo que hay, y si no te sabes adaptar estás perdido.
Un sueño...
A corto plazo, ser campeón de grupo, y sobre todo ascender.
A corto plazo, ser campeón de grupo, y sobre todo ascender.
Y un sueño lejano… (Aquí
a Ramón se le entrecorta la voz, y se le
empañan los ojos de la emoción) un sueño lejano… poder ser yo el delegado en el
Bernabéu o en Manzanares, eso sería tremendo… No puedo ni imaginarlo, hay que
vivirlo...
Con mi amigo Soco, cuando le hicieron delegado del Atleti
yo disfruté casi mas que él, cuando le vi ganar la Copa de la Europa League se
me cayeron unas lágrimas… le tengo mucho cariño…
Este me ha llegao, primo. Le has sacado el jugo a un personaje verdaderamente entrañable y de los que emocionan.
ResponderEliminarSi, si.. Rubén.. Parece q la buena gente rodea este mundillo "modesto"..
ResponderEliminarEsta entrevista te lleva a los tiempos en que los vestuarios olian a lilimento y los balones estaban cosidos a mano.genial primo
ResponderEliminarTuve el gusto de conocerle. Un placer
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