Siguiendo
con el repaso de todos los integrantes que forman parte del fútbol modesto
madrileño esta semana nos fijamos en las mascotas, uno de los protagonistas más
simpáticos y que mejor recibimiento tienen por parte de las aficiones. No
suelen verse en los campos de estas
categorías pero, por supuesto, su entrega y esfuerzo a la hora de animar y dar
colorido a las gradas tienen que tener también su hueco en un blog como éste.
Hoy nos fijamos en el gallo Kiriko, mascota del Fuenlabrada, que nada más y
nada menos viene de 8000 km de distancia, concretamente de Cali, Colombia,
donde nuestro protagonista, además de trabajar realizando estas funciones llegó
a ser jugador semiprofesional en uno de los clubes más laureados de ese país. (Fotos de Jorge Muriel).
Bueno Carlos, ¿Cómo terminas siendo
la mascota del CF Fuenlabrada?
Fue gracias
a las recomendaciones de mi amigo Andrés que me dijo que necesitaban una
mascota en el club y, como yo había hecho estas labores en mi país, pues me
decidí a trabajar de mascota del Fuenlabrada.
Eres colombiano, ¿Cuánto tiempo
llevas en España y cómo llegas a nuestro país?
Pues llevo
desde el año 2008 y llegué para trabajar como socorrista. Allí en mi país fui
la mascota del América de Cali desde los 12 hasta los 18 años.
¿Qué dicen tus colegas, tus
familiares de este trabajo?
Al principio
les parece algo cómico, pero yo estoy haciendo mi trabajo y es algo muy agradable porque es algo que me
motiva personalmente. Es muy gratificante ver cómo disfrutan los aficionados o los niños que ya me
distinguen aunque ellos no sepan quién soy yo. Para ellos soy Kiriko y soy uno más de la familia.
¿Te has puesto a pensar lo que puede
ser estar metido dentro del disfraz cuando tengamos 30 o más grados?
Arranqué
cuando estaba terminando el verano y fue durísimo. Sudaba como un pollo
jajjaja. Pero ahora se está mucho mejor.
Ya veremos cómo aguantamos el calor cuando llegue el verano…
¿Te enteras realmente de cómo se desarrolla el partido o tú con animar ya tienes bastante?
La verdad es
que tengo la suerte de que cuando el equipo ha marcado he estado en el césped y
he podido celebrar los goles con los jugadores. De hecho la semana pasada, el
árbitro quiso expulsarme porque lo celebré con los jugadores, pero al final no pasó nada. A mí no me pueden echar. La
verdad es que estoy muy pendiente del partido porque así sé cuándo tengo que
animar al equipo. Hay instantes en que las cosas están un poco peor y es cuando
tengo que animar al equipo.
¿Cómo que la afición fuenlabreña? ¿Es
animosa o le cuesta entrar en acción?
Hombre, la verdad es que a veces les cuesta, y más con estos fríos. Hay que estar 90 minutos dándole, animando sin parar. Pero la verdad es que me han acogido perfectamente mi empuje y mi alegría de animar al equipo y a la afición.
Hombre, la verdad es que a veces les cuesta, y más con estos fríos. Hay que estar 90 minutos dándole, animando sin parar. Pero la verdad es que me han acogido perfectamente mi empuje y mi alegría de animar al equipo y a la afición.
¿Y las aficiones
rivales, te respetan, te siguen el rollo?
Sí, en el
estadio la afición rival se alegra, me saluda y jamás he tenido un problema con
nadie.
Te he observado que no paras desde
que llegas…para esto hay que estar en forma, eh?
Mira hace
tiempo fui jugador de fútbol en mi país en el America de Cali. Así que me
conservo, hago ejercicio durante la semana para poder estar 90 minutos a tope.
El América de Cali es uno de los clubes más laureado de tu país. ¿Cómo fue tu experiencia como jugador, hasta dónde llegaste?
Jugué como
semiprofesional en lo que se llama el torneo reserva, el equipo digamos antes
del llegar al profesional. Pero me puse a estudiar y a trabajar y terminé dejando el
fútbol.
¿Qué diferencia hay entre el fútbol
modesto en España y en tu país?
Aquí, por ejemplo, los campos y los
estadios son mucho mejores. Y sobre todo noto que existe mucho más apoyo que
allí a estas categorías.
Eres joven, el domingo hay que
madrugar…¿En qué medida te condiciona tu trabajo de mascota del CF Fuenlabrada
los sábados por la noche?
Yo salgo los
viernes. El sábado estoy más tranquilo porque hay que venir con todas las energías y
dar una buena imagen…
Anda que un día de resaca, con 30
grados metido dentro del disfraz puede
ser curioso…
Eso es un
horno. Mejor ir en condiciones porque si no, en esas condiciones que me dices, se
puede pasar realmente mal.
Como todo el mundo también tendrás
días peores ¿Cómo se consigue que no se te note a la hora de animar que, por
ejemplo, puedas tener algún problema o preocupación?
Yo cuando
llego al estadio ya estoy animado, salgo de mi casa, sé a lo que voy y mis
problemas sean los que sean los dejo allí.
Yo aquí trato de dar lo mejor de mí para inculcar eso a los niños y a la
hinchada. Simplemente es un estado de ánimo yo vengo a lo mío y tengo que estar
alegre sí o sí...
Por curiosidad, ¿Cuánto cobras por ser la mascota del CF Fuenlabrada cada 15 días?
Hombre va
bien la cosa, me merece la pena. Es como si fuera un día laboral bien pagado.
¿Hay mucha diferencia a la hora de
animar entre el público colombiano y el español?
Allí es todo
más foclórico y más pasional. Aquí se sabe mucho de fútbol, pero son bastantes
más tranquilos.
¿Algún mensaje que quieras decir a
los aficionados fuenlabreños para
mejorar en todo lo que tenga que ver con la animación?
Pues que los
del bombo sigan todo el partido dándole
y que no les quiten los palos al bombo y que la hinchada siga creciendo.
Ahora estamos muy bien en la clasificación y los jugadores notan el apoyo de
los aficionados.
Un crack Kiriko!
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