Antonio López, jugador de CF Fuenlabrada

Nuestro protagonista de hoy, Antonio López, acumula 78 partidos en Primera donde marcó cuatro goles, disputó cuatro encuentros en competiciones europeas y jugó 134 en Segunda División. Por tanto, es un auténtico lujo poder disfrutar dentro del fútbol madrileño de un jugador con tanta experiencia que, además, cuenta con un título europeo, la Copa de la UEFA ganada con el Sevilla.

Antonio nos habla de sus comienzos, de sus mejores recuerdos de su profesión, de los sacrificios que ha tenido que realizar para poder ganarse la vida en un mundo tan competitivo como el del fútbol. 

 

 

Un trotamundos, que ha pasado por varios equipos y que tienes ya un largo recorrido…

Empecé mi carrera en el Leganés B, un equipo que estaba en segunda B en ese momento y a continuación pasé al primer equipo que jugaba en segunda división. De ahí fiché por el Valladolid que estaba  en primera división y jugué varias temporadas en la que una de ellas estuve cedido en el Numancia. Después fiché por el Sevilla donde estuve 3 ó 4 años pasando por el Málaga y después llegó el Castellón, Nastic de Tarragona, Albacete y finalmente, el año pasado,  el Teruel y este año el Fuenlabrada.

Eres de los afortunados que has jugado en la élite…pero qué difícil es lograrlo ¿eh?

Sí, indudablemente, porque en nuestro país, el fútbol es el deporte rey y hay cantidad de gente que lo practica y raro es el chiquillo que no tenga la ilusión de poder jugar al fútbol. En este sentido a mí me ha tocado, he tenido la suerte de poder disfrutar de este mundo al máximo nivel jugando 8 temporadas en primera división y alguna menos en segunda división. Me siento muy contento y muy satisfecho de lo que he conseguido. Es muy difícil porque aunque  tengas condiciones y trabajes para ello, tienes que tener a alguien que te de la oportunidad y confíe en ti.

¿Qué consejo darías a todos esos chavales que sueñan con lograr lo que tu conseguiste con 20 años?

Que se esfuercen. Si tú confías en ti mismo y tienes la ilusión de poder llegar, al final, alguien confiará en ti. Sí tú estás convencido, vas a hacer las cosas bien. Que tenga ilusión, que luche, que trabaje, pero como hay que hacer en cualquier aspecto de la vida. Para conseguir algo hay que esforzarse. Si tienes ilusión, condiciones y trabajas para ello, creo que al final los triunfos suelen llegar.

 

 

 

¿A qué has tenido que renunciar por ¿cumplir tu sueño?

Ha sido un sacrificio voluntario porque de toda la vida mi pasión ha sido jugar al fútbol, pero claro que he tenido que renunciar a muchas cosas. Sobre todo a edades más tempranas, cuando te apetecía salir a dar una vuelta con los amigos, conocer chicas o todo este tipo de situaciones… Me lo perdí pero con gusto porque para mi lo prioritario era el fútbol. Mi juventud se la ha llevado el fútbol, pero luego he tenido otras cosas muy satisfactorias y que por otro lado compensan el haberte perdido todas esas cosas. En esta vida hay tiempo para todo y vale la pena esforzarse por lo que uno quiere.

¿Conoces muchos casos de compañeros con buenas condiciones que se quedaron por el camino?

Hay mucha gente que no ha tenido la suerte de que alguien confiara en ellos. He conocido muchos chicos con grandes condiciones pero que en el momento clave prefirieron otras cosas al fútbol. Creo que las persona que de verdad quiere, lucha por ello y se entrega, generalmente lo suelen conseguir.  Hay casos, por supuesto, que no ha sido así, pero bueno, soy de los que piensan que si alguien se empeña en algo es raro que no lo consiga.

 

 

 

¿Qué se te pasó por la cabeza cuando fichaste por el Valladolid?¿Cómo se celebra una noticia así?

Con mucha ilusión. Es una situación que esperas porque cuando tú estas seguro de ti mismo, trabajas para ello y sabes que estás haciendo las cosas bien, pues siempre esperas que pueda llegar. Lo que pasa es que el día que se materializa, pues todo ese esfuerzo ves que ha merecido la pena y sientes la recompensa en ese momento.  El día de la firma, el día del debut es algo inolvidable y muy bonito.

 

 

 

¿Tu mejor recuerdo como profesional?

He tenido muchos. La consecución de la Copa de la UEFA con el Sevilla es un momento muy especial por lo que significa para esa ciudad, por la masa social que mueve ese club. Nunca he comparado unos con otros porque, por ejemplo, en el Valladolid celebramos mucho mi primer año el mantenernos en primera división. nos mantuvimos terminando con el Deportivo que maravillaba y ganó la liga, el Barca y el último encuentro contra el Madrid. Nos quedamos en primera porque sumamos 4 de los últimos 9 puntos.

¿Y el más complicado?

El descenso con el Málaga el año en que estuve cedido. El equipo vivió muchos problemas externos a lo que es el fútbol y no pudimos mantenernos.

¿Qué te ha aportado a nivel personal todos estos años jugando en la élite?

Ser quien soy. Para mí el fútbol lo es todo. Ha sido mi profesión, ha sido mi vida. Me ha ayudado a madurar, a ser una persona adulta desde muy joven porque sabes que esta profesión tienes que viajar constantemente de una ciudad a otra y la familia queda un poco al lado. Me ha ayudado a formarme como persona.

 

 

Y este año, vuelta a casa, a un equipo recién ascencido… ¿Cómo surgió la posibilidad de fichar por los azulones?

Bueno, pues conozco a mucha gente del club, es mi ciudad. Conocía a Manolo Hierro con el que mantenía relación desde que firmé por el Málaga, donde era el Director Deportivo y llegué a tenerlo incluso de entrenador. Y bueno surgieron las conversaciones en verano y me decidí porque también tenía ganas de volver para mi ciudad y tener cerca a la familia. Ya tengo una niña y valoro otras cosas que estar fuera.

Supongo que sorprendido de la marcha del equipo…

Creo que está más sorprendida la gente de fuera. Cuando uno está dentro de un equipo y sabes el potencial que tienes o no tienes, no te sorprende tanto porque yo veo todos los días a mis compañeros entrenar y sé que tenemos un equipo bastante bueno para estar donde estamos. Creo que desde el club se ha hecho un buen trabajo y se han fichado muy buenos jugadores, lo que nos permite estar en la parte noble de la tabla. Sabemos cuál es nuestro objetivo, pero no nos vamos a desviar de ello. Somos ambiciosos y vamos a luchar si llega el momento por cosas mayores.

 

Y eso que hubo el contratiempo de la marcha de Contra que lógicamente trastocó los planes del equipo…¿cómo se vivió en el vestuario?

La verdad es que bien. Contra no tenía mucha experiencia como entrenador pero las cosas estaban funcionando muy bien y estaba manejando bastante bien al grupo. Pero los jugadores son muy válidos, tenemos gente con experiencia  en algún caso y otros jóvenes que vienen apretando en el mundo del fútbol. Creo que es importante la labor del entrenador de manejar el grupo, pero  el secreto más importante de este Fuenlabrada son los jugadores que hay que son muy interesantes la mayoría de ellos.

Vaya pareja  de veteranos que hacéis en el vestuario?¿Cuál es vuestro papel en el día a día?

En realidad somos uno más. Somos cada uno con nuestras condiciones, curriculum e historia gente que sí pueden mirarse en el espejo los compañeros más jóvenes. Aportamos nuestra sabiduría, nuestra experiencia y veteranía. Sobre todo intentamos colaborar para que la gente se encuentre lo más cómoda posible, enseñando todo lo que hemos aprendido durante todos estos años.

 

 

¿De que va a depender que el equipo aguante arriba?

 

Va a ser clave la plantilla. Nosotros tenemos entre comillas una plantilla reducida. Tenemos entre 18 y 20 jugadores y la liga es muy larga y, por tanto, la clave puede ser que en una, dos o tres jornadas nos falten cuatro o cinco de los jugadores que vienen siendo titulares. No hay que olvidar que en nuestro grupo hay equipos como el Oviedo, Tenerife o  Salamanca que tienen un potencial muy superior al resto.

¿Hasta cuándo tienes pensado seguir en activo?

No me lo he planteado, la verdad. Me siento bien. Hasta que el cuerpo aguante. Tengo en mente acabar la titulación de entrenador y estoy a punto de terminarla.

 

 

¿Te da miedo al abismo de dejar un vestuario, los entrenamientos, los viajes?

Mi vida es el fútbol. Llevo ligado a este mundo toda la vida. Me gustaría ser entrenador o director deportivo, para lo que me estoy preparando. Cuando uno lleva toda la vida en este mundo y estoy encaminando mi vida a estar cerca del fútbol.