“Los futbolistas son egoístas por
naturaleza y siempre quieren jugar”. Si un jugador tiene sensaciones positivas y considera que está
trabajando bien, siempre va a ver un poco injusta la decisión del entrenador de
no sacarle como titular”. Quien dice esto es Álvaro Tejero, defensa del CD
Griñón que, después de 4 años con su míster Carlos Fernández siendo titular, en este comienzo de
temporada en la tercera, le ha tocado vivir la experiencia de empezar los
partidos desde el banquillo.
Con él entre, otras cuestiones, trataremos
de saber cómo mantiene un suplente
la ilusión en los entrenamientos cuando siente que no va a ser titular el
domingo, o, por ejemplo, si un suplente se llega a sentir plenamente partícipe de las
victorias y de las derrotas del equipo…
¿Has pasado muchas veces por esta
situación en tu trayectoria?
En realidad
sí, cuando salí de las categorías juveniles ya que me tocó algún que otro partido
empezar desde el banquillo. Y luego más tarde, pues también me ha tocado en
alguna otra ocasión ser suplente. No es nuevo para mí.
Con el míster actual llevas 4 años y
casi siempre has sido titular, ¿Cómo se lleva este cambio?
No te voy a
engañar, siempre cuesta empezar desde el banquillo las temporadas, pero yo siempre
me planteo jugar y si tengo que luchar por ganarme un puesto lo voy a hacer.
¿Por qué crees que en estos momentos
no estás siendo titular?
Pues porque
en la tercera división hay muy buenos jugadores y en nuestro equipo, por
suerte, tenemos mucha competencia. El míster tiene un trabajo complicado porque
tiene que elegir a los que mejor ve. Así que nada, sólo queda trabajar y
mejorar cada día para cambiar esta situación.
A un jugador suplente nunca le debe
faltar…
Afición
Un suplente nunca debe de….
Perder la
esperanza.
¿La suplencia genera desesperación o
impotencia?
Siempre es
difícil ver cómo tus compañeros saltan al campo
y tú no eres partícipe. Dependiendo de cómo vaya el resultado se vive
con una intensidad distinta. Y sí, en definitiva, sí que se puede decir que
sientes un poco de frustración. No creo que haya ningún jugador que le guste
este deporte que esté cómodo o a gusto en el banquillo.
¿Qué piensas de aquellos jugadores
que no aceptan la suplencia y generan mal ambiente en el vestuario?
Yo les diría
que la temporada es muy larga, que tengan paciencia y que el tiempo pone a cada
uno en su sitio. Hay que respetar que
uno esté en el banquillo porque es una decisión técnica. Lo que hay que hacer
es escuchar el mensaje que te están mandando de que mejores y que cambies
cosas que a lo mejor no estás haciendo bien.
¿Qué puedes aportar desde tu
condición de suplente?
Lo que un jugador suplente puede aportar a
su equipo es principalmente el trabajo semanal que precede a los partidos. Tu
obligación es tratar de hacer competencia al titular, porque así tu compañero tendrá que apretar y dar lo mejor de sí mismo.
En definitiva, una buena semana de trabajo luego suele manifestarse en el
campo, a pesar de que durante el partido sólo puedas dar apoyo y ánimos que, por cierto, siempre
vienen bien.
¿Qué es lo más complicado que vive un
suplente cuando sustituye a un compañero y entra en el campo?
Pues depende de si te ha dado tiempo suficiente o no
para calentar correctamente. Si no, entras un poco frío y la gente dentro del
campo está super enchufada y puedes
tardar hasta que coges el ritmo adecuado. Tienes que intentar entrar muy atento
y concentrado, hacer lo posible por no
cometer errores y enchufarte lo antes posible.
En el deseo de cambiar el pensamiento
del míster, ¿Cómo controlas la ansiedad?
La veteranía
también es un grado. Intento visualizar partidos anteriores que haya podido tener buenos. Y nada, pensar que es un partido
más y tratar de no cometer errores tontos. Es clave hacer las cosas fáciles, sin
complicarse y tener claro que lo sencillo es muchas veces lo mejor.
Cuando uno no juega habitualmente, ¿Se
siente plenamente partícipe de las victorias y de las derrotas del equipo?
Es
complicado de explicar. Pero vamos al fin y al cabo un suplente trabaja como el
resto de compañeros en los entrenamientos durante la semana y ese esfuerzo también es importante, aunque al
final no juegues el domingo. Algo tendrá que ver esa participación…
Foto web del CD Griñón |
¿Cómo mantiene uno la ilusión en los
entrenamientos cuando sientes que no vas a ser titular el domingo?
Siempre es
difícil porque los futbolistas son
siempre egoistas. Si un jugador tiene sensaciones positivas y considera que
está trabajando bien, siempre ve un poco injusto la decisión del entrenador. Y
la ilusión se mantiene con las ganas de verte de nuevo en el campo y que te
llegue una oportunidad. Por eso se trabaja fuerte confiando en tus opciones,
para ponérselo difícil al entrenador.
¿Se puede llegar a tener una buena
relación personal con un compañero que te quita el puesto?
Desde luego,
eso sin duda. Al que le gusta el deporte un compañero ante todo es un
amigo y siempre hay que aprender las
cosas buenas de él. Hay que tratar de que no haya nunca ningún mal rollo porque
si hay buen ambiente, será positivo para el equipo a la hora de lograr los
objetivos.
¿Es normal pedir explicaciones al
míster cuando uno no juega de titular?
Como te
decía antes un jugador casi siempre va a creer que tiene que jugar y piensa que lo está haciendo bien. En definitiva, siempre va a considerar injusto
no verse en las alineaciones… pero explicaciones como tal no se piden. Se puede
pedir consejos para mejorar los conceptos que uno pueda estar fallando y poner los medios para mejorar. Pero el trabajo del entrenador es algo muy difícil y lo tenemos que
respetar. Aunque puedas no estar de acuerdo con él, hay que respetar la
decisión del entrenador y mirar siempre por el bien del equipo.
¿Por qué un jugador un jugador sufre
más en un banquillo o desde la grada que cuando está en el campo?
Porque el
futbolista dentro del campo tiene las pulsaciones aceleradas y se ven las cosas de otra forma. Fuera no estás
con la misma intensidad de los jugadores de dentro y, sobre todo, sientes impotencia
de querer participar y ayudar a tus
compañeros y no poder hacerlo.
¿Se ve muy distinto un partido fuera
del campo?
La percepción del partido desde mi
experiencia es distinta a la que tiene un jugador de campo. El jugador de
banquillo percibe todo en unos estados que el jugador de campo no, desde un
punto de vista más racional y personal de cada uno.
¿Cómo valoras este inicio de
temporada en la tercera división a nivel de equipo?
Yo creo que
ha sido positivo enfrentarnos a rivales de la entidad del Pozuelo, Alcobendas Sport
y Puerta Bonita, que nos han exigido mucho. Esto nos puede servir para aumentar
la tensión y adaptarnos lo antes posible. el objetivo coger la medida a la categoría
y poder luchar contra los rivales más directos.
¿Cuál es la principal diferencia entre
jugar en preferente y tercera división?
Sobre todo
la intensidad y la velocidad de juego, la velocidad con lo que los jugadores
piensan y mueven el balón.
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