La derrota del Parla en Barakaldo hace unos días no sólo supuso la eliminación del equipo de los play off de ascenso. Además de esa decepción, en el ambiente se percibía una honda emoción por el adiós de uno de los históricos de nuestro fútbol modesto.
Antonio Ricote lo tenía claro desde hace tiempo que este año era el último que ejercía funciones como delegado del Parla. Le hubiera gustado que su despedida hubiera sido de otra forma, celebrando el ascenso del equipo a la segunda división B, pero no siempre, por desgracia, se cumplen los sueños.
A pesar de ello, se va contento y orgulloso por la experiencia vivida y por los años que ha pasado y dedicado al club, donde, asegura, ha tenido momentos muy felices.
¿Qué sentiste en el momento en el que el árbitro pitó el final del partido en Barakaldo y sabías que era tu último partido?
Antonio Ricote lo tenía claro desde hace tiempo que este año era el último que ejercía funciones como delegado del Parla. Le hubiera gustado que su despedida hubiera sido de otra forma, celebrando el ascenso del equipo a la segunda división B, pero no siempre, por desgracia, se cumplen los sueños.
A pesar de ello, se va contento y orgulloso por la experiencia vivida y por los años que ha pasado y dedicado al club, donde, asegura, ha tenido momentos muy felices.
¿Qué sentiste en el momento en el que el árbitro pitó el final del partido en Barakaldo y sabías que era tu último partido?
Lo primero que sentí fue decepción por no haber logrado el ascenso, pero al mismo tiempo estaba muy contento porque el comportamiento de los jugadores fue fenomenal. A pesar de que no salieron las cosas como pretendíamos, nos fuimos muy satisfechos y con la cabeza muy alta. También tengo que destacar el comportamiento de las dos aficiones, que fue ejemplar. Caer de esa forma duele menos.
Con tu experiencia, ¿habías vivido algo parecido a lo que se sucedió en el campo de Lasesarre?
Yo nunca lo había visto, y menos al nivel de estar jugándose un play off.Al revés, viví una decepción muy grande cuando jugamos con el Universidad de Oviedo, pero lo experimentado en Barakaldo tapa todo lo que pasó aquella vez. Hasta los jugadores del Barakaldo me abrazaron y me animaron a que siguiera, pero bueno la decisión está tomada y ya no hay marcha atrás.
Pues más que nada porque estoy ya un poco cansado y cuando pierdes la ilusión, lo mejor es dejarlo. Han sido muchos años. En el primer equipo he estado 15 años y luego, el resto, con las categorías inferiores, con los pequeñitos, hasta llegar al primer equipo.
¿Cuál ha sido tu mejor momento vivido en el club?
Pues el mejor equipo a nivel de categorías inferiores cuando vi debutar a mi hijo con los alevines de la AD Parla, lo que me hizo una ilusión tremenda. Yo aquí he tenido muchas alegrías y muy poquitas tristezas. La mayor es que me acuerdo mucho de Fran, el chaval que se mató. Un muchacho muy joven que se hizo con el vestuario y que de la noche a la mañana se mató en un accidente.
Y ¿Cuál ha sido tu mayor decepción?
El día del Universidad de Oviedo porque faltando dos minutos estábamos en segunda B y en dos minutos lo perdimos.
¿A qué has tenido que renunciar por ser delegado del Parla?
A muchas horas de poder estar en casa, a mi afición favorita que es leer y bueno, principalmente, que no he estado con mi familia en momentos que tenía que haber estado y no pude.
¿Te ha merecido la pena?
Sí yo creo que sí. Quiero dar las gracias a mi mujer, a mis hijos también, pero, sobre todo a mi mujer, que ha sido la que más me ha animado a que siguiera. Ella no quería que lo dejara, pero es una decisión que tenía tomada y hay que dejarlo.
Si volvieras 20 años atrás, ¿Volverías a renunciar a pasar tanto tiempo con los tuyos por ser delegado del Parla?
Sí, sí que volvería. Han sido años muy buenos con grandes recuerdos lo que he pasado en este club.
¿Cómo era tu día a día en el club?
Bueno, pues cuando estuve con los pequeñitos llegaba a las 5 de la tarde y me iba a las 10 de la noche, atendiéndoles, intentando que no les faltara de nada y estando encima de ellos. Y luego con los mayores igual, a nivel de tramitarles las fichas, y estar muy pendientes de ellos. Porque estar en un primer equipo de tercera implica llevar el control de tarjetas, de minutos que se juegan... infinidad de cosas... Esta labor te quita mucho tiempo.
¿Cómo crees que te recordará el fútbol modesto?
Yo creo que bien. Modestia aparte, no es que lo diga yo, he dejado muchísimos amigos y estoy muy orgulloso de todos ellos. Alguno habrá que no sea así, pero vamos, desde luego, a nivel de delegados, equipos, árbitros... fenomenal. Y luego también quiero dar gracias a todos los periodistas que he conocido, que os habéis portado muy bien conmigo.
Para futuras generaciones, ¿Qué hace falta para ser un buen delegado de tercera división?
Se tiene que dar una imagen de seriedad, ser responsable, procurar que no se te desmandre ningún jugador, porque siempre hay alguno que se te desmadra. Que los árbitros vean en ti un amigo y que se vean protegidos por ti. A mi enseñaron que había que estar con los árbitros, ayudarles en todo lo posible y yo creo que así tienen que hacerlo. Aunque hay algunos chavales que están viniendo ahora que en algunas cuestiones dejan mucho que desear. Yo he estado en campos en donde los árbitros me han ido a buscar sin ser yo el delegado de casa. Pero bueno, eso lo irán aprendiendo con el tiempo.
¿Cómo ves la situación de la tercera?
El futuro que veo es un poco oscuro.La crisis está afectando lógicamente también al mundo del fútbol. Pero yo creo que la categoría saldrá hacia adelante, y la tercera nunca desaparecerá, por lo menos eso es lo que yo espero.
¿Has cobrado algo por ser delegado del Parla?
¿Has cobrado algo por ser delegado del Parla?
Nunca, nunca, nada. Al revés, me ha costado dinero, me ha costado mi gasolina del coche, pero bueno lo volvería a hacer.
¿Qué te ha dado el fútbol modesto para estar tanto tiempo sin recibir nada a cambio?
La persona que vaya pensando que va a cobrar siendo delegado de un equipo de tercera, mejor que no se presente. Por ahí no creo que vaya el camino, pero también entiendo a la gente que piense que tienen que cobrar por ejercer un trabajo.
¿Qué les dices a los aficionados?
Pues nada que siempre demuestran que están con el equipo en los buenos y en los malos momentos. Apoyan siempre al equipo. Son de las mejores aficiones de Madrid.
¿Te has estructurado ya cómo van a ser ahora tus tardes sin fútbol?
Haré lo que más me gusta, que es leer. Bajaré a algún entrenamiento y si puedo echar una mano, la echaré. Me he ido, pero el Parla sabe que si necesitan alguna cosa de mí, ahí estaré para apoyar en lo que pueda. Es un adios, pero no un retiro definitivo. Seguiré yendo los domingos por los Prados e iré a ver a mi hijo que casi seguro regresará al club..
¿Te has dejado algún reto sin cumplir como delegado?
Pues no haber dejado al equipo en la segunda B. Lo veré como seguidor y lo veré seguro al año que viene.
Gran entrevista Fernando, ENHORABUENA.
ResponderEliminarEs una pena que gente como Ricote se retire, toda una vida dedicada a un club por amor a sus colores. GRACIAS ANTONIO
Gran entrevista Fernando
ResponderEliminarque orgulloso estoy de mi padre eres el mejor delegado del mundo y sobre todo el mejor padre