Se llama Manolo y
regenta el bar del José Caballero, campo donde juega el Alcobendas Sport.
Manolo, como el resto de compañeros de profesión en otros campos del fútbol
modesto de nuestra comunidad, no falta ningún
domingo a la cita. Calditos y cafés en inviernos para entrar en calor, cervezas
y refrescos cuando suben las temperaturas. Y por supuesto, el clásico bocadillo
de panceta. La crisis ha hecho mella en la recaudación. Pero Manolo sigue al
pie del cañón porque su amor a este fútbol modesto está por encima de todo.
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