Seguimos dando voz a
todas esas personas que, con su dedicación, trabajo, afición y amor a unos
colores siguen aportando su granito de arena para que subsistan las categorías
del fútbol modesto.
Hoy hablamos con
Antonio Fuentes, actual delegado del CF. Fuenlabrada, alguien al que reconozco
tengo un especial cariño por lo excelente persona y profesional que me ha
demostrado ser durante todos los años que hace que nos conocemos.
Interesantísima
conversación con alguien que lleva más de 20 años ligado al fútbol modesto y
que, salvo de jugador, ha hecho prácticamente de todo en el club fuenlabreño.
Esperemos que en los
próximos meses, nuestro protagonista, logre el sueño de trabajar y ver al
equipo de vida en la segunda división…
Antonio, ¿Cuántos años
llevas ligado al mundo del fútbol modesto y cómo llegas a él?
Profesionalmente, desde el año 1994, cuando empiezo a
colaborar en Radio Getafe, en el carrusel matinal que había todos los domingos,
competencia por entonces de Madrid al Tanto. Hay que decir que por entonces
había varios. Empecé sin ninguna experiencia en la narración de partidos y con
poco conocimiento de la categoría y de los equipos. Poco a poco, sin embargo,
me empezó a gustar cada vez más y hasta ahora. Posteriormente llegarían mis
colaboraciones en otros medios.
¿En qué ha cambiado o
cómo han evolucionado estas categorías desde que empezaste hasta estos días?
Aunque suene a palabras de persona mayor, ha cambiado algo,
antes casi todos los jugadores trabajaban, incluso en 2ª División B. Bien es
cierto que esto sigue sucediendo actualmente en muchos equipos de Tercera
División hacia abajo. Esto sucede porque en muchos equipos de categorías
humildes el fútbol se está tendiendo a profesionalizar y esto lo hace, en algunos
casos, ser más frío. Aunque, si te soy sincero, quizás porque yo lo vea desde
otro prisma, al estar dentro de un equipo, no haya visto tanto cambio.
¿Qué cambiarías o qué
crees que habría que evolucionar para garantizar la viabilidad de estas
categorías más modestas?
Mucha pregunta para mí. Yo creo que hay que empezar por
recabar más ayudas institucionales y que los proyectos que salgan adelante sean
viables, que no se deje el club en personas que lo utilicen para su beneficio
propio y que engañen a jugadores, técnicos y aficionados. Que se sepa muy bien
dónde se está, que no se prometa lo que no se tiene y que se sea honesto
siempre. Creo que a nivel federativo las categorías más modestas deberían tener
mayor apoyo, bien con ayudas que vengan de diferentes canales, como quinielas o
búsqueda de patrocinadores.
Colaborador, ayudante
en la cantera, delegado de equipos cadetes, labores de gerente, Jefe de prensa,
utillero, ahora delegado… Aparte de
jugar, ¿Qué te queda por hacer en el mundo del fútbol modesto?
Yo siempre digo que dejé el fútbol a los cuatro años, cuando
me dieron una patada en el colegio. Lo cierto es que nunca he jugado al fútbol,
no tengo ninguna, pero ninguna, facultad para ello pero soy un profundo
enamorado de este deporte, a nivel de las categorías más modestas. Soy un
hombre de club, mi mayor orgullo ha sido siempre formar parte del club más
significativo y con más historia de mi ciudad natal, Fuenlabrada, y por mi
forma de ser, siempre tiendo la mano a quien la necesita. ¿Cómo no lo voy a
hacer con gente que son de mi familia? He intentado ser siempre útil al club,
en lo que me mandasen y que el nombre y la imagen del mismo quedaran lo mejor
posible. Espero haberlo conseguido.
En el fútbol modesto
uno, al final, está para lo que le manden o lo que se necesite ¿no?
Exactamente, es lo que te decía. Yo soy periodista y para mí
fue fácil ser el jefe de prensa del club, hacía lo que me gustaba e intentaba
facilitar el trabajo a mis compañeros de la prensa, porque yo había pasado por
su misma situación. Todo lo que ha venido después ha sido, en algunas
ocasiones, por las circunstancias, ya fuera laborales y porque lo necesitara el
club, como mi etapa de utillero, o porque el club decidió confiar en mí para
una tarea de mayor responsabilidad, como es la de ser delegado del primer
equipo.
De todas estas
funciones desempeñadas, ¿Cuál ha sido con la que más has disfrutado y cuál es
la que más te ha costado?
Ninguna me ha costado porque todo lo he hecho con mucho
cariño y dedicación. ¿Quién se puede quejar de tener un trabajo cerca de casa,
con gente que son de tu familia y en algo que te gusta?. Está claro que lo que
más fácil fue la jefatura de prensa del club, por mi profesión. Me costó mucho
tener que ocupar el puesto de Ramón como delegado del equipo, primero por todo
lo que él ha hecho en el club, lo que ha representado, representa y
representará y porque es un padre para mí. Hasta de utillero, labor que he
hecho durante siete años, he disfrutado, por ese trato directo con los
jugadores, del que han salido verdaderas amistades.
Lo que está claro que
hay mucho trabajo en la sombra, trabajo poco reconocido que es imprescindible
para que todo funcione correctamente…
Efectivamente, pero mi pensamiento, que no tiene que ser el
correcto, es que hay que estar para lo que se necesite, no decir no a nada y no
querer destacar, ser uno más, estar para cuando alguien necesite tu ayuda. Al
menos, yo pienso así.
¡Cómo han evolucionado
las cosas en materia de comunicación para los clubes modestos con la llegada de
las redes sociales, ¿eh?
Cierto, yo aún recuerdo como algunos partidos, cuando estaba
en Radio Getafe y aún no existía ni siquiera el teléfono móvil, o era
privilegio de unos pocos, tener que hacer partidos con conexiones en las que me
llamaban al teléfono del club local desde la emisora. O no tener más remedio
que enterarme de los resultados única y exclusivamente por la radio, cuando no
había acceso a internet o esa información no nos llegaba. En fin, historia del
‘Abuelo Cebolleta’.
¿Qué significa el fútbol
modesto en tu vida?
Mucho, en todos los sentidos. Profesionalmente, porque
gracias a él he conseguido hacerme un nombre y ser una persona a la que se le
reconoce su trabajo y, sobre todo, apreciada, en este mundillo, sin llevarme,
creo, mal con nadie. A nivel personal me ha servido para hacer grandes y
verdaderos amigos en todos los estamentos: jugadores, entrenadores,
presidentes, árbitros y prensa.
¿A qué has tenido que
renunciar por hacer todo esto?
Pues me ha quitado tiempo para dedicar a mi familia y amigos.
A mis amigos les resultaba extraño al principio que me acostase pronto un
sábado para estar a tope el domingo para narrar un partido. Para mí, porque yo
lo he elegido así, los fines de semana como tal no existen ya que son dos días
de trabajo más desde hace más de veinte años. Pero vamos, como les pasa a todos
los que se dedican a este bendito deporte de alguna forma.
Has tenido posiblemente
a uno de los mejores maestros para aprender la figura de delegado…¿Qué sentiste cuando te dicen que tienes que
sustituir a Ramón García?
Mi primera sensación fue
quedarme bloqueado y preguntar qué pensaba Ramón de ello, porque habían hablado
con él previamente. Él mismo me dijo que aceptaba la decisión del club una vez
que a ambos nos explicaron los motivos y el nuevo enfoque se pretendía dar al
cargo. Sin la aprobación de Ramón, yo no hubiese aceptado. Además, cuanto él
supo que su sustituto sería yo se quedó tranquilo y le ayudó a digerir una
decisión difícil para todos, incluso para los que la tomaron.
La figura del delegado
conlleva más responsabilidades de lo que pueda parecer...¿Cuáles son las
funciones exactas de un delegado entre la semana y en concreto el día del
partido?
Precisamente ese fue uno de los motivos del cambio, querer
profesionalizar el cargo, al igual que se pretendía y se está haciendo con todo
el club. Durante la semana mi papel es estar pendiente en todo momento del
primer equipo, desde que empiezan a desayunar hasta que salen por la puerta una
vez que se han duchado tras entrenamiento. Que no les falte de nada, agua,
fruta, o cualquier otra ayuda, de tipo médico, de búsqueda de vivienda o lo que
se nos pueda ocurrir. Por ejemplo, con la llegada de Yaw Annor, nuestro último
fichaje, me he tenido que encargar de empadronarle, tramitarle número de la
Seguridad Social, conseguirle tarjeta sanitaria… Otra labor imprescindible de
las que me ocupa os la de organizar los desplazamientos, buscar hoteles,
transporte, campos de entrenamiento, si es preciso. Amén de la tramitación de
fichas, ya sea en la pretemporada o en el mercado de invierno, con todo lo que
ello conlleva: documentación necesaria y demás… Durante el partido, obviamente,
estar pendiente de lo que necesite el árbitro y el equipo rival, con cuyo
delegado suelo hablar durante la semana para lo que puedan necesitar.
¿Qué cualidades o
características consideras que tiene que tener un buen delegado?
Las cualidades te las puedo resumir en cuatro nombres propios
que tú y todos los que estén leyendo esta entrevista conocerán: Ramón García
Pajuelo, Socorro Morales y Ángel López y Ángel Carrizo. Los cuatro son historia
viva del fútbol modesto. Con su humildad y su profesionalidad se han hecho
respetar y querer. El desempeño de mi labor como delegado intentar a acercarse
a un homenaje hacia ellos.
Para alguien que ama
tanto al club, ¿Cómo te controlas ante ciertas decisiones arbitrales que
perjudican al Fuenlabrada?
Por una parte me fastidian porque yo llevo el CF Fuenlabrada
y la ciudad también, porque soy de aquí. Pero por otra parte les intento
entender porque tengo muchos amigos árbitros, uno de ellos es como si fuera mi
hermano, hablo mucho con ellos y los entiendo. Yo puedo comprender que se
puedan equivocar, todos somos humanos y tenemos fallos. Lo que peor llevo es
la soberbia, en todos los ámbitos de la vida.
De todos estos años,
¿Cuál es el momento que te queda grabado y que no olvidarás jamás?
Para bien me quedo con los ascensos del CF Fuenlabrada, sobre
todos los dos últimos, que los viví como parte integrante y activa del club. Se
produjeron después de temporadas largas y complicadas.
¿Y el momento más duro?
A nivel deportivo, sin duda, los dos descensos que también me
tocó vivir ya formando parte del club. También son duros los momentos en que,
al final de temporada, tienes que despedirte de los jugadores que no continúan,
a muchos de los cuales coges mucho cariño, ten en cuenta que los ves todos los
días, o cuando un entrenador, sobre todo si es amigo, es cesado. Pero hay un
desgraciado hecho que se produjo hace diez años y que nos dejó muy marcados y
tocados a quienes formábamos y aún seguimos formando parte del club, como
Ramón, Pedro, Tere y yo. Hablo de la muerte de quien era nuestro utillero, Guy,
a quien tú recordarás perfectamente, y que se nos fue prácticamente de repente,
con apenas 51 años. Fue muy duro, ten en cuenta que nuestro contacto era
diario, le veía, trataba e incluso quería más que a algunos miembros de mi
propia familia a los que apenas he tratado. Por la forma en que se produjo, la
rapidez, la edad y el lazo tan estrecho que había, fue lo más duro que viví y
vivimos. Todavía hoy nos seguimos acordando de él y seguimos diciendo frases y
chascarrillos que él utilizaba.
¿Cuál ha sido el
consejo y quién te lo dio, que más te ha marcado desde que estás en el futbol
modesto?
No tengo ningún recuerdo en concreto de ello. Lo que sí puedo
decirte es que he ido aprendiendo a lo largo de los años de la experiencia
propia y de las personas con las que me he juntado. Todas me han enseñado, unas
más que otras, pero todo se resume en ser tú mismo, ser humilde, tener la
conciencia muy tranquila e intentar hacer el bien. De nada sirve disponer a uno
contra otro, querer ser más importante que los que son los auténticos
protagonistas del fútbol modesto y hacerles ver, en definitiva, al menos en mi
caso, que estás ahí para ayudar.
¿Cuántos amigos de
verdad te ha proporcionado todos estos años de futbol modesto?
Conocidos me ha proporcionado mucho, amigos menos pero
también unos cuantos, que se han ido descubriendo con los años, cuanto me han
hecho falta y yo les he hecho falta. Mira, como anécdota, hay un club al que
estoy muy agradecido y ligado, sin contar al CF Fuenlabrada, que es el CDA
Navalcarnero. Muchos me preguntan qué tengo con ellos y yo siempre les digo lo
mismo: una amistad sana e inquebrantable que nadie puede romper. Nos veremos
más o menos pero Juan Alarcón, “Masiqui”, Carrizo o Rufino son gente de verdad,
de la buena, que me ha dejado el fútbol modesto. Sin hablar de los amigos que
tengo entre los jugadores y entrenadores. Son pocos pero no los voy a nombrar.
Ellos saben realmente quienes son. Bueno, sí, voy a nombrar uno porque sí se ha
convertido en un auténtico amigo para mí: Mario Cabanillas. Por último, el
futbol modesto me ha hecho conocer a muy buena gente dentro de mi profesión y a
una persona a la que también quiero como a un hermano y que me ha demostrado
todo: Ricardo San Juan, al que conocí gracias a Elgoldemadriz.
Además, aunque ya no
estás en el proyecto, hay que destacar que eres uno de los fundadores de El Gol
de Madriz, un portal de referencia del fútbol modesto madrileño… Es clave que
entre todos cuidemos estas categorías y demos voz a los más modestos…
Pues sí. Aunque el objetivo de la web cuando la fundamos era
otro, más reivindicativo y de protesta hacia una ocasión que considerábamos
injusta y que luego se supo que no era tanto, poco a poco supimos cambiar el
sentido que tenía Elgoldemadriz porque el público así nos lo exigía. Aparte de
los programas de radio, fuimos el primer medio digital que les dimos la importancia
que se merece y eso fue lo que nos empezó a llenar y motivar. Han sido muchas
horas perdidas, gastadas, consumidas, sobre todo de Javier Perea, creador de la
web y, en menor medida, mío, pero ha merecido la pena ver como a lo largo de
los años, nuestra reputación crecía y nos sentíamos satisfechos con el cariño y
el reconocimiento de nuestros visitantes. Al contrario de lo que se pueda
pensar, no nos hemos enriquecido con ello, todo lo contrario, nos ha costado
dinero de nuestros bolsillos, pero creo que ha merecido la pena.
Y sobre todo porque al
final se demuestra que estas categorías interesan más de lo que se pueda
pensar…
Claro que interesan. La labor de los más modestos no está
reconocida ni recogida en los grandes medios. Hace años Marca tenía una edición
especial para el fútbol madrileño, que ya desapareció. Telemadrid tiene al
fútbol modesto también olvidado y las grandes cadenas de televisión y radio, ya
ni te cuento. Tú sabes lo que es por un sitio y que te reconozcan y te digan:
“tú eres el de Elgoldemadriz o tú eres el de Área Técnica”. A mí eso no me
llena la vanidad, porque no la tengo, sencillamente, si no que me alegra mucho
porque me demuestra que siguen esos programas que hacemos con todo el cariño
para que se sientan importantes y valorados. Ahora están apareciendo otros
medios que lo están haciendo igual de bien, como Tercera DEM FM, Balón a
Tierra, Futmadrid, etc., además del gran trabajo que, aunque no te lo parezca,
estás haciendo tú con este blog, y sabes que no es peloteo. Vengo de abajo, de
vivirlo muchos años, y se valorarlo.
Cambiando de tema ¿Qué piensa alguien que lleva tanto tiempo como tú en el club de la evolución, no solo
en la tabla sino también a nivel organizativo, que ha tenido el club en los
últimos años?
Pues que está pasando lo que tenía que pasar. Había que dar
un paso y se ha dado, gracias a la llegada de Jonathan Praena, un joven
empresario de la localidad que ha hecho recobrar la ilusión y que está
demostrando que podemos ser capaces, perfectamente, y tenemos el derecho a
ello, de estar en superior categoría. El club se ha profesionalizado porque es
la manera de dar el importante salto que necesitamos y los que estábamos
anteriormente nos hemos unido al carro y hacemos todo lo posible por ayudar y
colaborar en llevar al equipo dónde la ciudad se merece.
¿Temes que el club con
este crecimiento y esta profesionalización termine perdiendo esa esencia de
club familiar, de un club cercano?
Corremos ese riesgo, y al principio podía pasar, porque no
nos conocíamos bien pero yo creo que es compaginable que ese ambiente familiar
pueda asistir. Eso lo da el día a día, el roce continuo, el ser consciente del
trabajo que realizamos cada uno y de ser respetuoso con ello.
No se ha logrado nada,
pero este año se está cerca de jugar un play off de ascenso a la segunda B y se
va a jugar por primera vez la final de la Copa Federación, ¿Cómo lo estás
viviendo a nivel personal y en el día a día en el club?
Cuando se comenzó a perfilar la plantilla el pasado verano,
se generó mucha ilusión. No se empezó como todos esperábamos y nos cayeron
críticas, por no decir otra cosa, por todos lados. Pero yo, aunque suene
ventajista decirlo ahora, estaba tranquilo, porque veía el trabajo diario, el
buen ambiente que hay en la plantilla y lo fastidiado que se quedaba el
vestuario cada vez que no ganábamos. Pero se sufrió en silencio, se siguió
trabajando y ahí está la recompensa. Yo, a nivel personal, lo estoy disfrutando
mucho, veo a mi equipo muy bien pero soy cauto y se que ahora nos queda lo más
difícil. Siete jornadas en las que hay que darlo todo y luchar a muerte. Somos
un equipo en clara línea ascendente y todos van a ir a morir contra nosotros. Y
lo de la Copa Federación, pues lo mismo, hemos ido pasando eliminatorias y sin
darnos cuenta estamos en la final por méritos propios. Ójala la ganemos, aunque
será difícil.
Has soñado ya con eso
de poder llegar a ser delegado de un equipo de Segunda? Eso ya son palabras
mayores para alguien como tú que llevas tanto tiempo y vienes de estar en la
tercera…
Madre mía, no quiero ni pensarlo. Soy muy supersticioso y
pienso que de solo planteármelo no se cumpla el sueño. Por eso prefiero ir poco
a poco e ir viviendo los buenos momentos según me vayan llegando. No es que
desconfíe, todo lo contrario, mi confianza en este equipo es indiscutible y
total, pero mi forma de ser me hace pensar así. Claro que me gustaría, por tres
razones: por Ramón y Pedro, que llevan toda la vida en el club, lo han dado
todo y se lo merecen, por Jonathan Praena, que se está dejando la vida por dar
ese salto y que se merece obtener la recompensa, y por la ciudad de
Fuenlabrada, que se merece un equipo en, al menos, Segunda División.
Si se logra el ascenso
serías capaz de…
No quiero prometer nada. Sin ir más lejos, el sábado pasado
me aposté con un buen amigo que me comería un plato de lentejas (las aborrezco)
si ganábamos en Albacete… Solo te digo que no para de llamarme para que cumpla
la promesa. No lo se, si te soy sincero, por lo que te he dicho en la anterior
respuesta, ni me lo planteo, pero si se produjera, ojalá, ya metido en faena,
lo que se me pusiera por delante.