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viernes, 31 de marzo de 2017

Antonio Fuentes, delegado del CF. Fuenlabrada “En el fútbol modesto hay que estar para lo que se necesite, no decir no a nada y no querer destacar”



Seguimos dando voz a todas esas personas que, con su dedicación, trabajo, afición y amor a unos colores siguen aportando su granito de arena para que subsistan las categorías del fútbol modesto.

Hoy hablamos con Antonio Fuentes, actual delegado del CF. Fuenlabrada, alguien al que reconozco tengo un especial cariño por lo excelente persona y profesional que me ha demostrado ser durante todos los años que hace que nos conocemos.

Interesantísima conversación con alguien que lleva más de 20 años ligado al fútbol modesto y que, salvo de jugador, ha hecho prácticamente de todo  en el club fuenlabreño.

Esperemos que en los próximos meses, nuestro protagonista, logre el sueño de trabajar y ver al equipo de vida en la segunda división… 



Antonio, ¿Cuántos años llevas ligado al mundo del fútbol modesto y cómo llegas a él?


Profesionalmente, desde el año 1994, cuando empiezo a colaborar en Radio Getafe, en el carrusel matinal que había todos los domingos, competencia por entonces de Madrid al Tanto. Hay que decir que por entonces había varios. Empecé sin ninguna experiencia en la narración de partidos y con poco conocimiento de la categoría y de los equipos. Poco a poco, sin embargo, me empezó a gustar cada vez más y hasta ahora. Posteriormente llegarían mis colaboraciones en otros medios.


¿En qué ha cambiado o cómo han evolucionado estas categorías desde que empezaste hasta estos días?

Aunque suene a palabras de persona mayor, ha cambiado algo, antes casi todos los jugadores trabajaban, incluso en 2ª División B. Bien es cierto que esto sigue sucediendo actualmente en muchos equipos de Tercera División hacia abajo. Esto sucede porque en muchos equipos de categorías humildes el fútbol se está tendiendo a profesionalizar y esto lo hace, en algunos casos, ser más frío. Aunque, si te soy sincero, quizás porque yo lo vea desde otro prisma, al estar dentro de un equipo, no haya visto tanto cambio.

¿Qué cambiarías o qué crees que habría que evolucionar para garantizar la viabilidad de estas categorías más modestas?

Mucha pregunta para mí. Yo creo que hay que empezar por recabar más ayudas institucionales y que los proyectos que salgan adelante sean viables, que no se deje el club en personas que lo utilicen para su beneficio propio y que engañen a jugadores, técnicos y aficionados. Que se sepa muy bien dónde se está, que no se prometa lo que no se tiene y que se sea honesto siempre. Creo que a nivel federativo las categorías más modestas deberían tener mayor apoyo, bien con ayudas que vengan de diferentes canales, como quinielas o búsqueda de patrocinadores.





Colaborador, ayudante en la cantera, delegado de equipos cadetes, labores de gerente, Jefe de prensa, utillero, ahora delegado…  Aparte de jugar, ¿Qué te queda por hacer en el mundo del fútbol modesto?


Yo siempre digo que dejé el fútbol a los cuatro años, cuando me dieron una patada en el colegio. Lo cierto es que nunca he jugado al fútbol, no tengo ninguna, pero ninguna, facultad para ello pero soy un profundo enamorado de este deporte, a nivel de las categorías más modestas. Soy un hombre de club, mi mayor orgullo ha sido siempre formar parte del club más significativo y con más historia de mi ciudad natal, Fuenlabrada, y por mi forma de ser, siempre tiendo la mano a quien la necesita. ¿Cómo no lo voy a hacer con gente que son de mi familia? He intentado ser siempre útil al club, en lo que me mandasen y que el nombre y la imagen del mismo quedaran lo mejor posible. Espero haberlo conseguido.


En el fútbol modesto uno, al final, está para lo que le manden o lo que se necesite ¿no?


Exactamente, es lo que te decía. Yo soy periodista y para mí fue fácil ser el jefe de prensa del club, hacía lo que me gustaba e intentaba facilitar el trabajo a mis compañeros de la prensa, porque yo había pasado por su misma situación. Todo lo que ha venido después ha sido, en algunas ocasiones, por las circunstancias, ya fuera laborales y porque lo necesitara el club, como mi etapa de utillero, o porque el club decidió confiar en mí para una tarea de mayor responsabilidad, como es la de ser delegado del primer equipo.


De todas estas funciones desempeñadas, ¿Cuál ha sido con la que más has disfrutado y cuál es la que más te ha costado?


Ninguna me ha costado porque todo lo he hecho con mucho cariño y dedicación. ¿Quién se puede quejar de tener un trabajo cerca de casa, con gente que son de tu familia y en algo que te gusta?. Está claro que lo que más fácil fue la jefatura de prensa del club, por mi profesión. Me costó mucho tener que ocupar el puesto de Ramón como delegado del equipo, primero por todo lo que él ha hecho en el club, lo que ha representado, representa y representará y porque es un padre para mí. Hasta de utillero, labor que he hecho durante siete años, he disfrutado, por ese trato directo con los jugadores, del que han salido verdaderas amistades.



Lo que está claro que hay mucho trabajo en la sombra, trabajo poco reconocido que es imprescindible para que todo funcione correctamente…


Efectivamente, pero mi pensamiento, que no tiene que ser el correcto, es que hay que estar para lo que se necesite, no decir no a nada y no querer destacar, ser uno más, estar para cuando alguien necesite tu ayuda. Al menos, yo pienso así.


¡Cómo han evolucionado las cosas en materia de comunicación para los clubes modestos con la llegada de las redes sociales, ¿eh?

Cierto, yo aún recuerdo como algunos partidos, cuando estaba en Radio Getafe y aún no existía ni siquiera el teléfono móvil, o era privilegio de unos pocos, tener que hacer partidos con conexiones en las que me llamaban al teléfono del club local desde la emisora. O no tener más remedio que enterarme de los resultados única y exclusivamente por la radio, cuando no había acceso a internet o esa información no nos llegaba. En fin, historia del ‘Abuelo Cebolleta’.

¿Qué significa el fútbol modesto en tu vida?

Mucho, en todos los sentidos. Profesionalmente, porque gracias a él he conseguido hacerme un nombre y ser una persona a la que se le reconoce su trabajo y, sobre todo, apreciada, en este mundillo, sin llevarme, creo, mal con nadie. A nivel personal me ha servido para hacer grandes y verdaderos amigos en todos los estamentos: jugadores, entrenadores, presidentes, árbitros y prensa.
 


¿A qué has tenido que renunciar por hacer todo esto?


Pues me ha quitado tiempo para dedicar a mi familia y amigos. A mis amigos les resultaba extraño al principio que me acostase pronto un sábado para estar a tope el domingo para narrar un partido. Para mí, porque yo lo he elegido así, los fines de semana como tal no existen ya que son dos días de trabajo más desde hace más de veinte años. Pero vamos, como les pasa a todos los que se dedican a este bendito deporte de alguna forma.


Has tenido posiblemente a uno de los mejores maestros para aprender la figura de delegado…¿Qué sentiste cuando te dicen que tienes que sustituir a Ramón García?

Mi primera sensación fue quedarme bloqueado y preguntar qué pensaba Ramón de ello, porque habían hablado con él previamente. Él mismo me dijo que aceptaba la decisión del club una vez que a ambos nos explicaron los motivos y el nuevo enfoque se pretendía dar al cargo. Sin la aprobación de Ramón, yo no hubiese aceptado. Además, cuanto él supo que su sustituto sería yo se quedó tranquilo y le ayudó a digerir una decisión difícil para todos, incluso para los que la tomaron.



La figura del delegado conlleva más responsabilidades de lo que pueda parecer...¿Cuáles son las funciones exactas de un delegado entre la semana y en concreto el día del partido?


Precisamente ese fue uno de los motivos del cambio, querer profesionalizar el cargo, al igual que se pretendía y se está haciendo con todo el club. Durante la semana mi papel es estar pendiente en todo momento del primer equipo, desde que empiezan a desayunar hasta que salen por la puerta una vez que se han duchado tras entrenamiento. Que no les falte de nada, agua, fruta, o cualquier otra ayuda, de tipo médico, de búsqueda de vivienda o lo que se nos pueda ocurrir. Por ejemplo, con la llegada de Yaw Annor, nuestro último fichaje, me he tenido que encargar de empadronarle, tramitarle número de la Seguridad Social, conseguirle tarjeta sanitaria… Otra labor imprescindible de las que me ocupa os la de organizar los desplazamientos, buscar hoteles, transporte, campos de entrenamiento, si es preciso. Amén de la tramitación de fichas, ya sea en la pretemporada o en el mercado de invierno, con todo lo que ello conlleva: documentación necesaria y demás… Durante el partido, obviamente, estar pendiente de lo que necesite el árbitro y el equipo rival, con cuyo delegado suelo hablar durante la semana para lo que puedan necesitar.


¿Qué cualidades o características consideras que tiene que tener un buen delegado?


Las cualidades te las puedo resumir en cuatro nombres propios que tú y todos los que estén leyendo esta entrevista conocerán: Ramón García Pajuelo, Socorro Morales y Ángel López y Ángel Carrizo. Los cuatro son historia viva del fútbol modesto. Con su humildad y su profesionalidad se han hecho respetar y querer. El desempeño de mi labor como delegado intentar a acercarse a un homenaje hacia ellos. 


Para alguien que ama tanto al club, ¿Cómo te controlas ante ciertas decisiones arbitrales que perjudican al Fuenlabrada?


Por una parte me fastidian porque yo llevo el CF Fuenlabrada y la ciudad también, porque soy de aquí. Pero por otra parte les intento entender porque tengo muchos amigos árbitros, uno de ellos es como si fuera mi hermano, hablo mucho con ellos y los entiendo. Yo puedo comprender que se puedan equivocar, todos somos humanos y tenemos fallos. Lo que peor llevo es la soberbia, en todos los ámbitos de la vida.


De todos estos años, ¿Cuál es el momento que te queda grabado y que no olvidarás jamás?

Para bien me quedo con los ascensos del CF Fuenlabrada, sobre todos los dos últimos, que los viví como parte integrante y activa del club. Se produjeron después de temporadas largas y complicadas.



¿Y el momento más duro?


A nivel deportivo, sin duda, los dos descensos que también me tocó vivir ya formando parte del club. También son duros los momentos en que, al final de temporada, tienes que despedirte de los jugadores que no continúan, a muchos de los cuales coges mucho cariño, ten en cuenta que los ves todos los días, o cuando un entrenador, sobre todo si es amigo, es cesado. Pero hay un desgraciado hecho que se produjo hace diez años y que nos dejó muy marcados y tocados a quienes formábamos y aún seguimos formando parte del club, como Ramón, Pedro, Tere y yo. Hablo de la muerte de quien era nuestro utillero, Guy, a quien tú recordarás perfectamente, y que se nos fue prácticamente de repente, con apenas 51 años. Fue muy duro, ten en cuenta que nuestro contacto era diario, le veía, trataba e incluso quería más que a algunos miembros de mi propia familia a los que apenas he tratado. Por la forma en que se produjo, la rapidez, la edad y el lazo tan estrecho que había, fue lo más duro que viví y vivimos. Todavía hoy nos seguimos acordando de él y seguimos diciendo frases y chascarrillos que él utilizaba. 






¿Cuál ha sido el consejo y quién te lo dio, que más te ha marcado desde que estás en el futbol modesto?


No tengo ningún recuerdo en concreto de ello. Lo que sí puedo decirte es que he ido aprendiendo a lo largo de los años de la experiencia propia y de las personas con las que me he juntado. Todas me han enseñado, unas más que otras, pero todo se resume en ser tú mismo, ser humilde, tener la conciencia muy tranquila e intentar hacer el bien. De nada sirve disponer a uno contra otro, querer ser más importante que los que son los auténticos protagonistas del fútbol modesto y hacerles ver, en definitiva, al menos en mi caso, que estás ahí para ayudar.



¿Cuántos amigos de verdad te ha proporcionado todos estos años de futbol modesto?


Conocidos me ha proporcionado mucho, amigos menos pero también unos cuantos, que se han ido descubriendo con los años, cuanto me han hecho falta y yo les he hecho falta. Mira, como anécdota, hay un club al que estoy muy agradecido y ligado, sin contar al CF Fuenlabrada, que es el CDA Navalcarnero. Muchos me preguntan qué tengo con ellos y yo siempre les digo lo mismo: una amistad sana e inquebrantable que nadie puede romper. Nos veremos más o menos pero Juan Alarcón, “Masiqui”, Carrizo o Rufino son gente de verdad, de la buena, que me ha dejado el fútbol modesto. Sin hablar de los amigos que tengo entre los jugadores y entrenadores. Son pocos pero no los voy a nombrar. Ellos saben realmente quienes son. Bueno, sí, voy a nombrar uno porque sí se ha convertido en un auténtico amigo para mí: Mario Cabanillas. Por último, el futbol modesto me ha hecho conocer a muy buena gente dentro de mi profesión y a una persona a la que también quiero como a un hermano y que me ha demostrado todo: Ricardo San Juan, al que conocí gracias a Elgoldemadriz.





Además, aunque ya no estás en el proyecto, hay que destacar que eres uno de los fundadores de El Gol de Madriz, un portal de referencia del fútbol modesto madrileño… Es clave que entre todos cuidemos estas categorías y demos voz a los más modestos…

Pues sí. Aunque el objetivo de la web cuando la fundamos era otro, más reivindicativo y de protesta hacia una ocasión que considerábamos injusta y que luego se supo que no era tanto, poco a poco supimos cambiar el sentido que tenía Elgoldemadriz porque el público así nos lo exigía. Aparte de los programas de radio, fuimos el primer medio digital que les dimos la importancia que se merece y eso fue lo que nos empezó a llenar y motivar. Han sido muchas horas perdidas, gastadas, consumidas, sobre todo de Javier Perea, creador de la web y, en menor medida, mío, pero ha merecido la pena ver como a lo largo de los años, nuestra reputación crecía y nos sentíamos satisfechos con el cariño y el reconocimiento de nuestros visitantes. Al contrario de lo que se pueda pensar, no nos hemos enriquecido con ello, todo lo contrario, nos ha costado dinero de nuestros bolsillos, pero creo que ha merecido la pena. 

Y sobre todo porque al final se demuestra que estas categorías interesan más de lo que se pueda pensar…


Claro que interesan. La labor de los más modestos no está reconocida ni recogida en los grandes medios. Hace años Marca tenía una edición especial para el fútbol madrileño, que ya desapareció. Telemadrid tiene al fútbol modesto también olvidado y las grandes cadenas de televisión y radio, ya ni te cuento. Tú sabes lo que es por un sitio y que te reconozcan y te digan: “tú eres el de Elgoldemadriz o tú eres el de Área Técnica”. A mí eso no me llena la vanidad, porque no la tengo, sencillamente, si no que me alegra mucho porque me demuestra que siguen esos programas que hacemos con todo el cariño para que se sientan importantes y valorados. Ahora están apareciendo otros medios que lo están haciendo igual de bien, como Tercera DEM FM, Balón a Tierra, Futmadrid, etc., además del gran trabajo que, aunque no te lo parezca, estás haciendo tú con este blog, y sabes que no es peloteo. Vengo de abajo, de vivirlo muchos años,  y se valorarlo.





Cambiando de tema ¿Qué piensa alguien que lleva tanto tiempo  como tú en el club de la evolución, no solo en la tabla sino también a nivel organizativo, que ha tenido el club en los últimos años?


Pues que está pasando lo que tenía que pasar. Había que dar un paso y se ha dado, gracias a la llegada de Jonathan Praena, un joven empresario de la localidad que ha hecho recobrar la ilusión y que está demostrando que podemos ser capaces, perfectamente, y tenemos el derecho a ello, de estar en superior categoría. El club se ha profesionalizado porque es la manera de dar el importante salto que necesitamos y los que estábamos anteriormente nos hemos unido al carro y hacemos todo lo posible por ayudar y colaborar en llevar al equipo dónde la ciudad se merece.


¿Temes que el club con este crecimiento y esta profesionalización termine perdiendo esa esencia de club familiar, de un club cercano?


Corremos ese riesgo, y al principio podía pasar, porque no nos conocíamos bien pero yo creo que es compaginable que ese ambiente familiar pueda asistir. Eso lo da el día a día, el roce continuo, el ser consciente del trabajo que realizamos cada uno y de ser respetuoso con ello.




No se ha logrado nada, pero este año se está cerca de jugar un play off de ascenso a la segunda B y se va a jugar por primera vez la final de la Copa Federación, ¿Cómo lo estás viviendo a nivel personal y en el día a día en el club?


Cuando se comenzó a perfilar la plantilla el pasado verano, se generó mucha ilusión. No se empezó como todos esperábamos y nos cayeron críticas, por no decir otra cosa, por todos lados. Pero yo, aunque suene ventajista decirlo ahora, estaba tranquilo, porque veía el trabajo diario, el buen ambiente que hay en la plantilla y lo fastidiado que se quedaba el vestuario cada vez que no ganábamos. Pero se sufrió en silencio, se siguió trabajando y ahí está la recompensa. Yo, a nivel personal, lo estoy disfrutando mucho, veo a mi equipo muy bien pero soy cauto y se que ahora nos queda lo más difícil. Siete jornadas en las que hay que darlo todo y luchar a muerte. Somos un equipo en clara línea ascendente y todos van a ir a morir contra nosotros. Y lo de la Copa Federación, pues lo mismo, hemos ido pasando eliminatorias y sin darnos cuenta estamos en la final por méritos propios. Ójala la ganemos, aunque será difícil.


Has soñado ya con eso de poder llegar a ser delegado de un equipo de Segunda? Eso ya son palabras mayores para alguien como tú que llevas tanto tiempo y vienes de estar en la tercera…


Madre mía, no quiero ni pensarlo. Soy muy supersticioso y pienso que de solo planteármelo no se cumpla el sueño. Por eso prefiero ir poco a poco e ir viviendo los buenos momentos según me vayan llegando. No es que desconfíe, todo lo contrario, mi confianza en este equipo es indiscutible y total, pero mi forma de ser me hace pensar así. Claro que me gustaría, por tres razones: por Ramón y Pedro, que llevan toda la vida en el club, lo han dado todo y se lo merecen, por Jonathan Praena, que se está dejando la vida por dar ese salto y que se merece obtener la recompensa, y por la ciudad de Fuenlabrada, que se merece un equipo en, al menos, Segunda División.


Si se logra el ascenso serías capaz de…


No quiero prometer nada. Sin ir más lejos, el sábado pasado me aposté con un buen amigo que me comería un plato de lentejas (las aborrezco) si ganábamos en Albacete… Solo te digo que no para de llamarme para que cumpla la promesa. No lo se, si te soy sincero, por lo que te he dicho en la anterior respuesta, ni me lo planteo, pero si se produjera, ojalá, ya metido en faena, lo que se me pusiera por delante.