Se puede decir que es uno
de los clásicos del fútbol modesto madrileño de los últimos años. Rayo, Alcalá,
Móstoles, Leganés, Alcorcón, Sanse son los equipos de nuestra Comunidad en los
que nuestro protagonista de hoy ha
dejado durante estas casi 14 temporadas.
Javi Vicente deja los
terrenos de juego por una lesión en el bíceps que le ha impedido competir a lo
largo de la temporada. Pero sigue ligado al mundo del fútbol, su gran pasión. La
UD San Sebastián de los Reyes le ha ofrecido ser su secretario técnico, algo
que ilusiona a nuestro invitado.
Un lujo poder contar
con un jugador que ha disputado más de 300 partidos en segunda B con el que
charlamos de sus nuevas responsabilidades y de los recuerdos y experiencias
vividas en todos estos años.
Web de UD San Sebastíán de los Reyes |
Para el que no te
conozca, ¿Quién es Javi Vicente?
Pues alguien que se ha dedicado al fútbol durante toda su
vida y que, por suerte, ha vivido grandes momentos dentro de mi carrera
deportiva, muchos de los cuales han sido aquí en Madrid. En líneas generales
estoy muy contento y satisfecho con la trayectoria que he llevado.
¿Más o menos tienes controlado
cuántos partidos y cuántos goles has podido jugar desde que debutaste?
Pues en Segunda B unos 300 partidos y 31 goles y en tercera
también he jugado un montón de partidos.
¿Tienes como la mayoría
de los futbolistas una memoria prodigiosa para recordar goles, partidos
disputados, compañeros con los que has compartido vestuarios?
Sí, normalmente me suelo acordar de muchas cosas y de la
mayoría de las vivencias y experiencias que he tenido durante todos estos años
en el mundo del fútbol.
¿Qué se te pasa por la
cabeza en el momento que ya decides que tienes que dejar el fútbol en activo
forzado por las lesiones?
Es una decisión un poco difícil porque, al final, después de
llevar tantos años, te da mucha pena dejarlo. Pero bueno, si te digo la verdad,
no me ha dado mucho tiempo a asimilarlo porque el club me ha ofrecido ser el
secretario técnico. Así que aún no me ha dado tiempo a pensar que ya no voy a
jugar más. Lo estoy llevando poco a poco, aunque tengo mucha ilusión por el nuevo
cargo que tengo en el club.
¿Cómo estás llevando
eso de dejar de competir, de compartir experiencias en un vestuario, los
entrenamientos?
Ten en cuenta que llevaba sin competir por la lesión de pubis,
que sigo teniendo, casi toda la temporada. He estado toda la temporada renqueante
y me dijeron que habría que operarme. Así que decidí dejarlo porque mientras
que me operaba y me recuperaba, pasaría toda la temporada y no iba a poder
jugar ningún partido. Es lo que te decía no me ha dado tiempo a asimilar la
situación pero, estoy seguro que con el paso del tiempo echaré el fútbol mucho
de menos y me pegará ese lógico bajón.
A partir de ahora pasas
a ser el Secretario técnico del Sanse, ¿Cómo va a ser a partir de ahora tu día
a día?
Tampoco va a cambiar mucho porque, aparte de ser Secretario
técnico, tengo además otro trabajo. Por las mañanas iré al club a desarrollar
las funciones que me tocan ahora, es
decir, hablar con el entrenador y con todas las personas del club y analizar
cuáles son las necesidades. Y nada, después, seguiré yendo al trabajo que iba
cuando era jugador. Entonces tampoco va a cambiar mucha la vida porque voy a
seguir viendo a mis compañeros.
¿Qué te ha dicho tu
familia al comentarles que seguirás ligado al mundo del fútbol?
Creo que no saben lo que supone estar las 24 horas del día
pegados al teléfono. Todavía no son conscientes. Dicen, ahora vamos a disponer
de más tiempo y los fines de semanas libres… Ellos, lógicamente, están muy
contentos de que siga vinculado a lo que me gusta porque también ellos han
disfrutado mucho. Casi nunca se han perdido un partido, han disfrutado de todo
esto y se alegran un montón. A mí me ilusiona muchísimo y ojalá que al Sanse le
veamos en categorías superiores.
¿Qué crees que debe
tener un buen secretario técnico?
Al final lo más importante es tener contactos. Si los tienes,
y dominan la segunda B y tercera, te puedes informar a través de muchos
canales. Y en ello estoy. Ahora mismo
soy primerizo en estas labores y me toca aprender porque está claro que todo no
se puede saber. Pero ya te digo que tengo muchos amigos y conozco a mucha gente relacionada con el mundo del
fútbol, que seguro que me van a ayudar.
Con las estrecheces
económicas existentes en el futbol modesto, aquí hay poco margen de error, hay
que fichar bueno, bonito y barato…
Eso es lo que se intenta, pero es muy complicado, eso de que
sea barato es más difícil. Pero intentaremos ajustar el presupuesto que
tengamos y traer los mejores futbolistas posibles y esperemos que el año que
viene sigamos en segunda B y podamos hacer un proyecto bonito, mejorando lo que
se está haciendo este año. Pero, con tranquilidad. No nos vamos a proponer de
momento grandes cosas, pero en esta línea iremos.
¿De qué crees que te
puede servir tu experiencia como futbolista?
Creo que me va a servir de mucho porque conozco a mucha gente
y te rodeas de mucha gente del mundo del fútbol y a la hora de desarrollar
estas funciones creo que es lo más importante. Y esta experiencia de tantos
años es fundamental para hacer este nuevo trabajo.
¿Qué nota te darías,
cómo definirías tu paso por el fútbol modesto durante todos estos años?
No me puedo quejar. En la mayoría de los equipos en los que
he estado he jugado bastante y en cuanto a un número concreto, no me gusta
ponerme pero podría ser un siete o un ocho. Si hubiera sido mejor habría sido
en categorías superiores, pero no me puedo quejar porque he estado en equipos
que incluso ahora están en segunda división y también en equipos punteros de la
segunda B. Me considero que he sido un privilegiado en la segunda B.
¿Con qué te quedas de
todos estos años y equipos en los que has jugado? ¿Cuál ha sido tu mejor
momento y el peor de todos estos años?
Te podría decir un montón de momentos buenos, he llegado a
jugar un play off de ascenso a segunda con el Leganés. Fue un año difícil,
porque estuvimos 5 meses sin cobrar, pero se logró jugar ese play off de
ascenso. Llegó Felipe Moreno y se solucionó todo. En el Sanse he vivido dos ascensos a segunda
división B, con el Mérida también ascendí.
Así que he vivido muchas experiencias bonitas que siempre se quedan en
el recuerdo. En cuanto a situaciones malas, también, he vivido descensos con el
Móstoles o promociones de descenso con el Alcalá. Pero al final son situaciones
de las que se aprende y de las que siempre hay que buscar el lado positivo. Al
final han sido más los buenos momentos que los malos.
¿Cuál ha sido el
consejo del que más te acuerdas en tu carrera profesional?
El consejo que siempre te dan y es verdad es que seas
honrado, humilde y que realices tu trabajo de la mejor manera posible. Con
trabajo y humildad se llega a todos los lados y éstas han sido mis señas de
identidad.
¿Quiénes han sido las
personas, compañeros, rivales, presidentes, entrenadores que más te han
marcado?
Buff. Al final donde tienes más amigos es donde más tiempo
has estado. Aquí, más que amigos, son hermanos. Por ejemplo, Héctor, Vázquez,
Saúl, Marín… que son como de mi familia. Aquí me siento como en casa. Y en
cuanto a entrenadores de todos se aprenden algo y de todos ellos coges algún
detalle. Son tantos años en esto que es difícil decir una cosa puntual.
¿Qué ha supuesto en tu
vida personal, que te ha aportado el fútbol modesto?
Me ha aportado todo. Gracias al fútbol he conseguido mi
puesto de trabajo, ahora he logrado otro puesto de trabajo, aparte del, digamos,
el trabajo normal. Es una forma de vida, que gracias a Dios, me ha aportado
otras cosas como conocer gente, vivir experiencias…
¿Qué les dices a
aquellos que duden que un futbolista pueda llegar a sentirse plenamente realizado jugando en estas
categorías?
En estas categorías juega la gente con oficio, porque les
gusta, porque tienen que compaginar el trabajo con el fútbol y no es fácil.
Toda esta gente ama el fútbol. Todos aquellos que estén jugando en tercera o en
segunda B es porque tienen esa vocación
innata dentro y disfrutan con lo que hacen. Aunque tengan que echarle mil horas
trabajando, ir después a entrenar… No hay nadie jugando en el fútbol modesto
solo por dinero, aquí se juega por vocación.
¿En qué ha cambiado el
fútbol modesto desde que empezaste ahora que lo has dejado?
Cuando estaba en el Rayo División de Honor Juveniles, cuando
subíamos al equipo de tercera, teníamos un respeto increíble a la gente más
veterana. Hoy en día los chavales no se cortan tanto y son más atrevidos. Los vestuarios
son más alegres, pero se tiene menos respeto a los veteranos. Pero, al final,
te adaptas a los nuevos tiempos.
¿Tienen futuro estas
categorías o habría que hacer algún cambio para asegurar su estabilidad?
Sí que es verdad en los últimos años se ha estabilizado un
poco más la situación. Hace 3 años el
fútbol estaba fatal. Sí que parece que está mejorando. En segunda B pueden salir
excelentes futbolistas para categorías superiores, pero los equipos de segunda tienen
que atreverse a firmarlos. Incluso de tercera se puede dar el salto a segunda,
aunque es difícil. Pero sí que creo que hay nivel. Y, sobre todo, en el fútbol
modesto madrileño creo que hay un magnifico nivel.
¿Hasta cuándo tienes
pensado estar ligado en el fútbol? ¿Te llama la atención el mundo de los banquillos?
Hasta que me dejen. Ojalá sea por muchos años porque eso
significará que estamos haciendo bien el trabajo y que el Sanse está, por lo
menos, en segunda B. Y respecto a los banquillos tengo el nivel 2 de entrenador y necesitaría sacarme el nivel 3, pero no es
algo primordial en estos momentos. Con el tiempo a lo mejor, nunca se sabe,
pero ahora lo primero es lo de ser secretario técnico del Sanse.