¿Se imaginan la repercusión que tendría en los medios de
comunicación de nuestro país y del resto del mundo si Messi, Ronaldo o Griezmann marcaran 7 goles en una jornada de liga? ¿Se han puesto a pensar lo que se
diría de esa hazaña, la de veces que veríamos los goles repetidos, la cantidad
de loas y alabanzas que se dirían del protagonista en cuestión?.
Pues en el fútbol modesto también tenemos a nuestros
particulares “killers” que igualmente son capaces de hacer realidad ese tipo de increíbles
logros, aunque, por desgracia, no tenga tanta difusión.
El pasado domingo el Navalcarnero ganó 1-12 al Collado
Villalba y nuestro protagonista, Gerardo Berodia, con 7 goles, ha establecido
un record en la historia de la competición que seguramente se tardará muchos
años en poder ser batido.
Pero, aparte
de esta circunstancia, que el propio protagonista considera “anecdótica" Berodia es un trotamundos de nuestro fútbol que tiene una interesantísima
historia que contar…
¿Quién es Gerardo Berodia, ¿Cuál es
tu trayectoria y cómo llegas a jugar en el fútbol modesto madrileño?
Pues empecé
con 18 años en el Santa Ana en tercera y he pasado por muchísimos equipos de
aquí de Madrid. Alcalá, Pinto, Navalcarnero, San Sebastián de los Reyes, Leganés…
y alguno que se me escapa por ahí, pero donde más tiempo he estado es en
Navalcarnero donde ya estuve dos años hace 9 o 10 temporadas. Y llegué después
de estar jugando fuera en otro país y por circunstancias me vine para acá. Firmé porque la gente que estaba en el club eran los mismos de mi primera
etapa. Y nada me puse en contacto con ellos porque además está muy cerca de casa y
decidí jugar en Navalcarnero los últimos años que me quedan de fútbol.
Vaya hazaña lo del domingo, ¿no? ¿Qué
piensas días después de marcar 7 goles
en la tercera?
Bueno
tampoco es muy objetivo. Es cierto que ellos venían haciendo buenos partidos,
sin ganar pero no era como al principio de liga que casi todos los equipos les
marcaban goleadas. Ahora parece que estaban un poco más centrados y a los
equipos les costaba ganar más. Sinceramente nosotros llegábamos muy necesitados
con 3 derrotas y teníamos que cambiar la imagen, la intensidad y el juego. Se
juntó un poco todo. Les expulsaron a un jugador en el minuto 8, las tres
primeras llegadas fueron gol y al final son chavales jóvenes y les costó
mantener la entereza del partido y creo que fue clave. No se encontraron nunca
cómodos y cada vez que llegábamos marcábamos.
¿Cómo se puede explicar que, a pesar del
récord que lograste, uno termina con una sensación agridulce viendo lo mal que estaban pasando los rivales?
Nosotros
tenemos que mirar por nosotros porque luego nos pueden hacer falta los goles a
favor para meternos en los play off. Es cierto que los últimos minutos frenamos
un poco porque la situación no era cómoda, ya había habido goles suficientes y lo estaban pasando mal.
El portero
era debutante en la categoría y el chaval estaba pasando un mal rato. En los
últimos minutos intentamos mantener más el balón atrás y dejar que pasaran los
minutos.
¿En algún momento algún jugador del
Villalba pidió clemencia? ¿Cómo se maneja este tipo de situaciones entre
compañeros de profesión dentro de un campo compitiendo?
No para
nada. La actitud fue buena, no dieron una patada. Yo hablé con alguno de ellos
y les hice comprender que nosotros teníamos que mirar por nuestros intereses. Muchos
de ellos dijeron que no nos preocupáramos y que siguiéramos haciendo lo que
estábamos haciendo. Las circunstancias del partido se dieron así, pero no sé si
muchos equipos podrán marcar esa cantidad de goles. No es fácil lograr meter 12
goles.
¿Qué hablaste con el portero nada más
terminar el choque?
El chaval
tampoco estaba en muchas condiciones de hablar. Le dimos todos la mano, fuimos
respetuosos con él y le valoramos las paradas que hizo de mérito. Le deseamos
suerte y les dijimos que seguramente serán capaces de sacar algún punto en estas jornadas.
¿Cuántas entrevistas has concedido ya
esta semana?¿Qué medio de comunicación te ha llamado más la atención que se
haya hecho eco de tu historia?
Me han
llamado varios medios y he entrado en varias emisoras de radio. No deja de ser
algo anecdótico. No deja de ser un récord de la tercera, que desconocía. Es más
tuve la opción de marcar algún gol más pero me gusta ser generoso y di alguna asistencia
para que marcara algún compañero.
Fueron goles
de dos tres pases. Había que terminar las jugadas y estuve acertado. Ha sido
una semana especial pero no cambia nada. Al final son 3 puntos, el equipo sigue
con opciones de meterse en puestos de play off y me alegraría más ganar 2-0 el
próximo domingo. Esto queda como un registro y mi nombre y el del Naval quedará
supongo muchos años con ese récord.
Procedes de la cantera del Madrid,
eres de la generación de Casillas, llegaste a ser nombrado mejor infantil de
Europa en el 95 y de repente todo se tuerce con el cáncer de tobillo…
Eso fue hace
muchos años. Tenía 15 años y son circunstancias de la vida. Me tocó afrontarlo
a mi familia y a mí y había distintas opciones. Al final tuve suerte de que las
cosas salieron bien. Después de todo
tuve la oportunidad de jugar al fútbol y empezar desde abajo porque perdí mucha
velocidad. Pero bueno el fútbol al final me devolvió poder estar viviendo de ello.
Me he dedicado profesionalmente a ello y eso es lo que me llevo, las experiencias
y vivencias que he tenido en cada uno de los equipos.
¿Para qué te ayudo esa experiencia en
el fútbol y en tu vida en general?
Principalmente
para ver como son las personas. Al final te das cuenta en los malos momentos de
con quién puedes contar y con quién no puedes contar. Cuando me paso me vi un poco
solo y eso te hace darte cuenta de algo
que al resto de la gente le cuesta un poco más verlo. Yo viví muy joven esa situación
tan complicada. También me sirvió para darme cuenta lo importante que es tener
salud.
RSD Alcalá, Atlético de Pinto,
Navalcarnero (dos temporadas), Leganés, Zamora, Ponferradina, Conquense, de
nuevo Ponferradina y Lugo, y después te vas a
Bolivia… ¿Cómo surge la oportunidad y cómo llegas a convertirte en un icono
mediatico en aquel país?
Estuve
muchos años jugando aquí en España en diferente sitios y cuando surgió la oportunidad
porque no jugaba lo que deseaba no me lo pensé. Era una experiencia para mí.
Era vivir un fútbol y una cultura diferente. Ya había estado allí hace muchos
años en un torneo con el Madrid y me llamo la atención de poder ir a jugar a la primera división y llegué con toda la ilusión
del mundo y con mucho respecto. Y salió todo bien. La experiencia fue un éxito
por todo lo que me pasó.
He leído que te tirabas
40 minutos firmando, te pedían fotos, videos…Vamos ni Messi o Ronaldo…
No sé si valorarlo así, pero sí que es cierto que cuando llegué hubo un antes y después por
lo que los compañeros me dijeron. Yo desconocía la liga y sus precedentes pero
es cierto que cuando llegué me pasaron cosas que nunca habían pasado a
otros compañero. No era muy normal hacer spots publicitarios. No lo había hecho
nadie hasta entonces, y que te vistiera una marca deportiva o de ropa tampoco
era normal. Lo del coche también impactó
mucho: Me hicieron la imagen publicitaria de BMW en Bolivia y me regalaron un
coche. Mis compañeros alucinaban. Los sueldos de allí no son como aquí en primera,
se podría asemejar a los de segunda de España.
Día a día
fui rompiendo barreras que nadie había roto allí y fue todo muy bonito porque
al final, después de jugar tantos años al futbol, viví cosas que nunca pensé
que iba a vivirlo. Y te choca porque lo viví con 32 años y salió todo rodado.
Pero el destino caprichoso te vuelve
a jugar una mala pasada… Un accidente de tu niño te obliga a tomar la decisión
de volver a España…
¿Cómo se
lleva el paso de ser una estrella y un icono mediático en Bolivia al anonimato
de la tercera división?
Muy
tranquilo porque yo conocía la otra parte más oscura del fútbol. Lo de Bolivia
fue una etapa que la he catalogado como un premio al esfuerzo y al sacrificio realizado durante muchos años.
Siempre mi forma de jugar se pude decir que ha sido
diferente, mi forma de ver el fútbol ha sido distinta y fue un premio. Fueron
dos años, podrían haber sido más pero las cosas sucedieron así y me tocó volver
a realidad y por suerte he estado muchos años jugando y me he podido comprar
un trabajo.
Me compré una licencia de taxi para cuando dejara el fútbol y asegurarme un trabajo porque no he ganado millones para poder decir que vivo de las
rentas.
Tenía todo organizado para
cuando terminara ese contrato pero todo se adelantó.Y por la edad y como me he encuentro quería seguir jugando y por eso hablé con el Naval. Quería seguir en Madrid, en mi casa y, pese a tener varias ofertas de segunda B fuera de Madrid, según están las cosas en el fútbol, preferí esta opción. Elegí tener mi trabajo y
que mi hijo asentara raíces.
¿Cómo le quedan a uno ganas de ir a
entrenar después de esa paliza?
A mí el fútbol me gusta mucho y es una forma que tengo de desconectar. Levantarse a las 6 de la mañana, estar todo el día con el taxi, llegar
a las 5 de la tarde a casa, irte a
entrenar y llegar a las tantas no es fácil. Pero cuando te vas a entrenar
te olvidas de todo y, a pesar de estar cansado, es algo que me gusta. Hago lo
que me gusta y la idea es acabar el año de la mejor manera con un play off o
una ascenso.Sería una estupenda manera de terminar.