Óscar Téllez, míster del Villaverde Boetticher: La formación de un entrenador desde las categorías modestas

Óscar Téllez ha tenido la suerte de cumplir el sueño a lo que aspiran muchos de los jugadores que militan en las categorías inferiores de nuestro fútbol: Jugar en primera y vestir la elástica de la selección absoluta.

 

Madrileño de nacimiento, nuestro protagonista, antes de triunfar como profesional se fogueó entre otros equipos en el Moscardó y en el Aranjuez y guarda un especial cariño y recuerdo a las categorías modestas.

 

Ahora como entrenador, y siguiendo un consejo de su amigo Pepe Mel, ha decidido empezar desde abajo para adquirir la experiencia y conocimientos necesarios. Ahora su reto es llegar a alcanzar en un futuro los mismo éxitos en los banquillos que tuvo en su día como entrenador.

 

Foto de la web del Villaverde

 

Óscar ¿Cómo te va la vida en tu aventura por la Preferente madrileña?
 

Pues mira viendo la clasificación del equipo y el trabajo que hemos hecho y la recompensa que tenemos ahora mismo pues muy contento y muy satisfecho. Mi segundo año como entrenador  está siendo fantástico. Estoy muy contento y considero que está siendo muy completo en todos los sentidos.
 

Ahora llega la hora de verdad, ahora es cuando os jugáis la temporada…¿Qué sientes vértigo, nervios, expectación?
 

Estoy tranquilo. Ya pasó la época de jugador que se ve todo muy distinto y ahora soy cien por cien entrenador. Cuesta dar ese paso de jugador a entrenador, pero ahora ya pienso al cien por cien como entrenador y mi obligación es la de estar tranquilo y preparar mentalmente a mi plantilla porque hay muchos jugadores que nunca han estado en la situación de poder ascender a la tercera división. Hay que tranquilizarles  y si el entrenador no está tranquilo, pues mal vamos. Los jugadores son, en muchos de los casos, lo que le transmite el entrenador. Por tanto, ni nerviosismo, ni vértigo, ni nada por el estilo. Hay que ser realista y es mejor estar aquí que estar abajo, por tanto, a disfrutarlo.
 

Antes de fichar por el Villaverde ya entrenaste al San Martín de la Vega. Eres un buen ejemplo de que en el fútbol, como en la vida, hay que ir paso a paso y empezando desde abajo, ¿no?
 

Te voy a comentar cómo fue mi decisión de empezar desde abajo, aunque tampoco sé si hubiera tenido la oportunidad de comenzar en otra categoría superior. Cuando me saqué el título de entrenador, hablé con mi amigo Pepe Mel, actual entrenador del Betis, y le pedí consejo. Y me dijo que creía que debía empezar desde abajo. Que me ayudaría a coger experiencia y a curtirme aprendiendo de los problemas. Como es un gran amigo le hice caso y como él también empezó así, pues tomé esa decisión.

Hasta ahora estoy muy contento, creo que he evolucionado, soy consciente de que tengo que seguir progresando, pero hasta ahora estoy muy satisfecho.

 

Foto de la web del Villaverde

 

¿Cómo es el paso de jugar en la élite de nuestro fútbol como jugador a ser técnico de un equipo modesto?
 

Date cuenta que yo no pasé de dejar el fútbol como profesional a entrenar en estas categorías.  Pasé como 4 años alejado del futbol porque el fútbol de élite castiga mucho física y mentalmente. Cuando decidí entrenar no supuso ningún trauma en ningún caso. Un jugador de fútbol es un jugador de fútbol en cualquier categoría. No es ningún deshonor venir a un campo de tierra, todo lo contrario. Estoy muy ilusionado y con muchas ganas.
 

¿Qué les dices a aquellos que no le dan la importancia que tiene ni respetan el fútbol base?
 

El fútbol base, el fútbol modesto lo es todo. Desde infantiles hacia adelante… Hay que preparar a los chavales no solamente para ser jugadores de fútbol, sino también para la vida. Hay que hacerles aprender que tengan una disciplina y una responsabilidad. Lo primero y más importantes es ser una buena persona.Ambición sí, pero sin olvidar lo importante que son estas categorías. Dentro de 10 años la primera división estará nutrida de jugadores que en estos momentos son infantiles y cadetes de muchos clubes modestos.

Llegaste a ser internacional y jugar en primera, pero antes te fogueaste también en el futbol modesto madrileño...¿Qué recuerdas de esa época?


Tengo unos recuerdos maravillosos. De hecho todavía conozco a gente de entonces. Ten en cuenta que yo subí a segunda B con 17 años en el Moscardó. Era un chaval, lo que pasa es que tenía muchísima personalidad  y ya era un líder dentro del equipo... Venía de jugar de las categorías inferiores del Madrid y al salir de allí, te das cuenta de que son equipos de fútbol igual, pero totalmente diferentes en cuanto al concepto. Te hablo de una tercera división que cuando yo jugaba, eran todos jugadores ya curtidos en el oficio. Sí que recuerdo el ir subiendo de categorías e ir haciéndolo bien.

No puedo olvidarme tampoco de mi paso por el Aranjuez, cuando jugábamos en el campo del pueblo y después inaguramos el Deleite. Todos los recuerdos son positivos y eso te marca. Ningún jugador de primera división se olvida de sus inicios.Además, recuerdo con mucha nitidez muchas imágenes de esa etapa.Hay cosas de primera división que se me han olvidado, pero el ascenso con el Moscardó, o mi etapa en Aranjuez lo recuerdo muy bien.

 

¿Qué estás sacando tanto a nivel personal como profesional de esta aventura en la Regional Preferente?

 

Sobre todo mucha experiencia y que me estoy nutriendo de estos jugadores que tienen mucha ilusión y que vienen a trabajar no por dinero sino porque les gusta lo que hacen. Además, vienen después de estar trabajando en otras cosas y eso tiene mucho mérito.

Estoy convencido de que este año soy mejor entrenador que el anterior y espero que el año que viene sea mejor que este.El paso por estas categorías te marcan siempre de una forma positiva y eso es lo que me está pasando ahora. Esto me está siendo ser mejor entrenador. Por tanto, sólamente puedo tener palabras de agradecimiento al San Martín de la Vega, al Villaverde y a todos los que vengan por esta oportunidad.

 

Alguien como tú que ha llegado a la élite ¿Qué consejos intentas dar o transmitir a tus jugadores?
 

Sobre todo confianza. Yo considero que la labor de los entrenadores en estas categorías es muy sencilla. A los jugadores hay que darles cariño. A veces también algo de mano dura, pero eso es lo menos. Hay que intentar trabajar con seriedad, sinceridad, pero también con exigencia porque el jugador de preferente es igual que el jugador de primera división en muchos aspectos.

Creo que en mi caso juega un punto a favor respecto a otros. El hecho de haber jugado al nivel que he jugado creo que hace que me escuchen con atención cuando explico las cosas y les hablo de temas tácticos, que es una cosa que me gusta mucho.

¿Qué dices a quienes os ven a los ex jugadores con cierto recelo cuando os metéis a entrenador?

No es que sea más fácil para nosotros, pero sí que es verdad es que considero que vamos un pasito por delante. No es que seamos mejores. No quiero parecer lo que se puede malentender. No es que seamos mejores pero sí que el hecho de haber sido un futbolista profesional y haber estado rodeado de entrenadores con un gran nivel, pues te ayuda. Eso unido a tu experiencia como jugador  y haber vivido todo esto de otra forma, sí que que te ayuda a transmitir a tus jugadores estas experiencias y vivencias. Pero, por ejemplo, fíjate en Mourinho que sin ser un jugador importante mira lo que es. Pero sí que hay muchos ex jugadores que están en la élite triunfando, por algo será.

 

 

¿Quién es tu modelo a seguir en los banquillos?

No tengo ningún modelo concreto en estos momentos, pero sí que es verdad que hay cosas de Mourinho que me gustan mucho. Y de Guardiola también. Pero no me quedo solamente con estos que siempre están en boca de todos. Para mí el entrenador del Guadalajara Carlos Terrazas es un entrenador que siempre le he seguido y me ha gustado. Estoy cogiendo poco a pcoo personalidad propia.

¿Cuál es tu reto como entrenador?

En cuanto a objetivos no me marco retos, lo que cogido con muchas ganas y mucha ilusión y me quiero nutrir de estas categorías para ser mejor y a ver a dónde llego. El reto es subir de categoría e ir mejorando día a día.

 

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