Son los encargados y
responsables de asegurar la viabilidad económica de los clubes a los que
pertenecen. Los tesoreros deben cumplir a rajatabla con los presupuestos asignados
y saben que no pueden cometer excesos porque, una mala decisión, puede poner en
apuros las cuentas del club.
No es fácil conseguir
recursos en estas categorías. Pero con trabajo e ingenio logran sacar los ingresos
para hacer frente a las necesidades económicas de los clubes más modestos
durante la temporada.
¿Quién es Juan Fernando
Povedano? ¿Cuánto tiempo y cómo llegas al mundo del fútbol modesto?
Pues llevo 6 años trabajando a nivel de Junta directiva y me
meto en esto del fútbol porque mis chicos estaban aquí y por ayudar y echar una
mano al club. Y lo que empiezo como una colaboración termina siendo con todo el
cariño del mundo una obligación.
¿Cuáles son las responsabilidades y tareas habituales de un tesorero de un club deportivo en estas categorías?
El tema económico es esencial. Tenemos muchos niños, existen
muchos gastos porque queremos dar una atención especializada y personalizada a
la gente que está con nosotros. Y esto, cuesta mucho trabajo en el día a
día.
Estamos hablando de llevar los
gastos federativos, la parte médica, el tema de los transportes, el
mantenimiento de la parte que nos corresponde de las instalaciones… Están los
acuerdos de voluntariado con las dietas de los entrenadores y de la gente que
participa trabajando en el club… Pues para todo esto hay que llevar una serie
de cuentas.
Además, también tenemos una partida para la publicidad, el tema de
los socios… Hay mucho trabajo de control en el día a día para que esto sea
viable y se cumplan los presupuestos y podamos cumplir con los compromisos que
tenemos a todos los niveles.
¿Se requiere alguna formación o
preparación específica o es un cargo de confianza?
En cuanto a
la formación, no tengo una formación específica porque yo soy ingeniero de
telecomunicaciones. Por la mañana me dedico a mi profesión y por las tardes dedico esas horas al club de lunes a viernes.
¿Qué características debe tener una
persona para ocupar este cargo?
Lo primero
saber qué es un balance de cuentas y el tema fiscal porque hay que hacer las
oportunas declaraciones a hacienda. Y sobre todo mucha dedicación.
Y tener los pies en el
suelo…
Aquí el presupuesto lo llevamos a raja tabla. Si tienes un
duro, no te puedes gastar más de eso. Nos ajustamos mucho al presupuesto y
todas las partidas las llevamos al día para que al final de temporada no haya
sorpresas.
El mantener el presupuesto a raya, ¿te hace tener muchos encontronazos o discusiones con la parcela deportiva que supongo les gustaría siempre tener los fichajes más caros?
Al
principio. Cuando se da el presupuesto es cuando las partidas son más
discutidas, pero una vez que se cierra el presupuesto todo el mundo sabe que
hay que respetarlo y ajustarse a lo que
tenemos. Lo principal es no endeudar al club, ni poner el peligro su viabilidad.
¿Qué época del año es la que más
carga de trabajo tienes?
Pues al
principio de temporada por el tema de las cuotas de matrículas, el tema de las
fichas, el tema federativo, la gestión de la ropa, los socios… El tema del
arbitraje, por ejemplo, es más continuo y
tienes que tener disponible el dinero cuando la Federación te hace el cargo.
Pero en
cuanto a tu pregunta, se trabaja día a día pero los picos de más intensidad son
los meses de septiembre octubre.
FOTO WEB AD COLMENAR |
¿Se pasan muchas noches
sin dormir para cuadrar los presupuestos?
Pues sí porque nunca
desconectas. Intentas irte a casa y olvidarte del tema pero, al final, el Excel lo
llevas en la Tablet, en la cabeza y siempre estás dándole vueltas a los
números.
Hemos pasado ya lo peor
y parece que hemos superado la temida crisis, ¿Cómo se vivió en un club como el
Colmenar esos años de indecisión?
Se notó mucho a todos los niveles. Muchas familias tuvieron
dificultades para hacer frente a los compromisos y pagar los cuotas del club. Se
notó muchísimo. En esos años la gestión de cobro fue dura, porque no es fácil
reclamar el cobro. Y también se notó mucho el tema de los sponsor y la
publicidad porque muchos no pudieron seguir y notamos mucho el bajón de
ingresos en esa partida.
¿Qué se ha sacado de
positivo?, ¿Qué se ha aprendido con la crisis?
Siempre aprendes de las situaciones complicadas. Como estamos
aquí para colaborar y ayudar el fútbol
modesto y para que los chavales piensen en verde y hagan deporte, pues te ayuda
a entender. Por ejemplo, los presupuestos los ajustamos sabiendo que va a haber
becas y atendemos a las familias que necesitan este tipo de ayudas.
¿De dónde salen los
ingresos en un club como el Colmenar?
Tenemos que estar todos los días trabajando para buscar dónde
podemos sacar un ingreso para hacer viable el presupuesto y dar los máximos
servicios. Aquí en la escuela del Colmenar tenemos autobús, el servicio de
fisios, de recuperadores, de psicología,
de nutricionista… Queremos darle calidad a nuestra escuela de fútbol. Este año,
además, del equipo de tercera división, tenemos el de aficionados y el de
chicas en la preferente… Hay, por tanto,
que buscar recursos para poder darles dietas a los profesionales, que todo el
mundo esté cómodo y que la escuela funcione y los resultados se vean.
¿Cuál es la salud financiera de la
tercera madrileña?
Mira
nosotros hemos recuperado la categoría y echando la vista atrás han cambiado
cosas. Antes se vivieron años donde se hacían cosas y se pagaban sueldos
inasumibles a día de hoy. La crisis puso las cosas en su sitio y los jugadores
entienden que la situación es la que es. Siempre hay clubes más poderosos a
nivel económico que pueden pagar más, pero ahora está todo más racionalizado.
Desde el Colmenar tenemos claro que no podemos meternos en compromisos que no puedas
cumplir.
¿Qué tipo de ayudas recibís en estas
categorías?
Se está
trabajando con la Federación madrileña y
la española para que entre un dinero y se pueda profesionalizar la tercera división. Creemos que va a haber una ayuda importante por parte de la Federación española
que nos ayude con el tema de la Seguridad Social y que ese dinero nos sirva para profesionalizar la
categoría.
Además, se
creó Proliga, una asociación de clubes de segunda B y tercera. A través de esta
entidad se están logrando cosas importantes para que el fútbol no profesional
se pueda mantener y se sanee.
Termíname
la frase… Un tesorero nunca debe…
Salirse la pauta del presupuesto.
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