viernes, 1 de junio de 2018

Pepe Martínez, 40 años utillero del CDC Moscardó “Seguiré hasta que tenga salud y me pueda valer por mí mismo”


El CDC Moscardó acaba de hacer un emotivo y merecido homenaje a Pepe Martínez, el utillero de toda la vida del club que acaba de cumplir 40 años realizando sus funciones.

Repasamos con nuestro protagonista toda su trayectoria, sus recuerdos, y las razones que le han llevado para aguantar tantos años trabajando en el club.

Y, sobre todo, queremos valorar y destacar unas funciones, las de los utilleros, que  no siempre están lo suficientemente reconocidas por parte de los aficionados y que, sin embargo, son imprescindibles para la buena marcha del equipo. 

(Fotos del Facebook del CDC Moscardó, vía Carlos Sanz)



Enhorabuena, Pepe por el homenaje… ¿Qué se siente al recibir un reconocimiento del club por estos 40 años de dedicación?

Pues mucha alegría y mucha emoción. Fue un día muy bonito y especial en donde sentí mucho cariño y reconocimiento a mi trabajo durante tantos años en el Moscardó.


¿Cómo se lleva eso de ser el utillero más veterano del fútbol modesto madrileño?


Pues me siento muy contento y muy orgulloso porque no es fácil estar tanto tiempo realizando un trabajo en el mismo sitio. 


¿Cuál es el secreto para aguantar al pie del cañón tantos años?


Te tiene que gustar lo que haces. Tienes que ser feliz con tu trabajo. Se pasan por momentos más duros pero, con paciencia y teniendo pasión por lo que haces, todo se lleva mejor. Me lo he pasado muy bien y he sido muy feliz haciendo lo que he hecho en todos estos años. 


¿Cómo surgió la oportunidad de ser el utillero del Moscardó?

Fue un poco por casualidad. Estaba por el club y la persona que desempeñaba estas funciones se puso malo y uno de los directivos me ofreció ser utillero. Y no me lo pensé. Así empecé en el Mosca en los años 80 hasta la fecha.


 

¿Cuáles son las funciones exactas de un utillero en club modesto como el CDC Moscardó?


Pues lavar la ropa y mantener la equipación lo mejor posible. Tratar de que las camisetas, los pantalones y los calcetines estén preparados todos los días de entrenamiento y días de partido. Además tener limpios los vestuarios…


¿Cuánto tiempo le dedica al día?


Le he dedicado muchas horas. Antes, desde las 9 de la mañana a las 2 de la tarde  y desde las 6 hasta las 11 de la noche. Así que imagínate. Esto o te gusta o es imposible dedicarle tantas horas al día.



¿Qué hace falta para ser un buen utillero?



Te tienes que ganar la confianza de los jugadores, estar muy pendiente de ellos y de sus necesidades. Y luego ser ordenado y saber planificarte para tener todo a punto para cuando haga falta. 



¿Ha cambiado mucho su trabajo desde que empezó hasta ahora?



Ahora hay muchas más comodidades. Por ejemplo, antes había que regar a mano y marcar el campo porque era de hierba natural. Ahora, sin embargo, regamos con un mando a distancia porque los campos son de hierba artificial.







¿Cómo se lleva eso de realizar el trabajo oscuro, poco agradecido y ser, sin embargo, una labor imprescindible?


Yo, sinceramente, estoy a lo mío, a mi trabajo y a mis responsabilidades. Eso es lo que me importa. Hacerlo bien y que los jugadores tengan siempre lo que necesiten. Eso es lo único que realmente importa. Que te lo valoren más o menos… Al final el que tienes que estar contento eres tú con lo que haces.


¿Tienen muchas manías, son muy caprichosos los jugadores del fútbol modesto?


Pues la verdad es que sí. Cada uno tiene lo suyo. Caprichosos o supersticiosos. Pero cada jugador tiene sus peculiaridades. Ha pasado mucho tiempo, pero, por ejemplo, cuando Movilla estaba en el Mosca siempre iba en manga corta aunque nevara o hiciera un frio insoportable.


¿Suelen los jugadores colaborar, echar una mano, o son descuidados en este aspecto?


Hay de todo y no se puede generalizar. Hay quienes ayudan y colaboran y otros, sin embargo, que son muy desordenados y dejan la ropa por el suelo. Se lo dices 80 veces y por un oído les entra y por otro les sale.


¿A que ha tenido que renunciar, qué ha sacrificado por realizar estas funciones durante todos estos años?

Pues he quitado mucho tiempo de estar con la familia. Fines de semana, comidas, cumpleaños…



¿Qué le ha aportado en su vida el fútbol modesto?

Muchas alegrías y satisfacciones. Porque de tema económico casi nada. 


¿Cómo es la relación con los jugadores? ¿Ahora el trato es más cercano o más distante que antes?


Pues es muy buena y cercana. Siempre ha sido así. Yo les trato muy bien y ellos me quieren mucho y me dicen  que no me vaya. Si te portas bien con ellos los jugadores te lo reconocen y lo valoran.


¿Qué consejo le darías a los más jóvenes que quieran iniciarse en las labores de utillero?

Lo primero que trates bien a los jugadores, que les ayudes, que les resuelvas las cosas que te piden. Y ganarse su confianza.

¿Hasta cuándo tiene previsto seguir trabajando como utillero en el club?

Hasta que me pueda valer por mí mismo, hasta que tenga salud y Dios quiera me gustaría ser el utillero del Mosca.
 

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