Ni los propios médicos que le
atendieron podían explicarse cómo
nuestro protagonista se podía haber hecho el solo la lesión que tenía en su rodilla. No había sido una patada, ni que un rival le cayera encima. Se lesionó el mismo, de
forma fortuita. Chema Carvajal, jugador del Aravaca, lo primero que vió fue que
tenía un agujero en su rodilla. Se había roto la rótula. Tras pasar ya por el
quirófano, Chema Carvajal, tiene por delante una dura recuperación que le va a
mantener alejado de los terrenos de juego varios meses. Mucho ánimo, Chema. Paciencia.Te esperamos pronto en los campos de la
tercera madrileña.
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